Si bien por el momento hay una consigna policial para evitar otra intentona, los vecinos advierten que esta situación es a causa de la falta de respuestas del Gobierno provincial para regularizar la situación dominial.
El viernes pasado, Inés Romero quien fue condenada por estafa y que luego de cumplir su pena retornó a Las Colinas a convivir con sus víctimas, violentó los candados y cadenas de la puerta principal e ingresó al centro vecinal, ubicado al lado de la plaza y de la capilla. La situación fue denunciada ante la Policía por los vecinos, lo que derivó en la consigna policial.
Esta situación no es nueva para la vecindad ya que en agosto del año pasado la mujer también rompió los candados e ingresó a la edificación del centro vecinal con la intención de mostrarla a unos potenciales compradores que tenía.
"Hasta el momento no sabemos si de este hecho ya tiene conocimiento la fiscalía o hasta cuándo tendremos la presencia policial en el centro vecinal. Para nosotros esta situación es consecuencia de la inacción del Ejecutivo provincial que no define la situación dominial de Las Colinas", señaló Miguel Quiroga, miembro del centro vecinal a Nuevo Diario.
Explicó que, pese a que el Gobierno provincial destinó fondos para la construcción de la plaza, del playón deportivo, la biblioteca popular, el centro vecinal, el predio donde están ubicados, no le pertenece a nadie -ni siquiera tienen un comodato por su uso- ya que toda la zona se encuentra en plena irregularidad.
"Esta mujer vive en el barrio, escondiéndose en diferentes casas. Ya tiene más de 75 años y sin embargo el viernes se amaneció en la puerta del centro vecinal junto a la policía. Queremos que la justicia también tome carta en el asunto, porque las irregularidades y las ventas fraudulentas continúan", manifestó Quiroga.
Agregó que los asentamientos de familias ya coparon las laderas de los cerros, convirtiéndose en peligrosas por las conexiones clandestinas y por impedir aún más la regularización dominial.
Antecedentes de la gestión Romero
Cabe recordar que por décadas los vecinos denunciaron la falta de resolución del Gobierno provincial, que a la fecha no logra la regularización dominial, con el perjuicio que esto conlleva.
Sin embargo, realizó obras para instalar agua de red que alcanza al 70% de la población y construyó un playón deportivo en el mismo espacio del Centro Vecinal. Cabe aclarar que, por las conexiones clandestinas, en período estival la provisión de agua escasea.
En 2.005, Romero comenzó a comercializar terrenos que le pertenecían al Autoclub y a la provincia. La mayoría de las familias adquirieron los lotes de buena fe, resultando estafados, y otros con el paso del tiempo fueron usurpados.
En 2019, Inés Romero fue condenada a cuatro años de prisión por resultar autora penalmente responsable del delito de estafa (veintiocho hechos) en concurso real.
