Julio Molina señaló a Nuevo Diario que “se acercaron afiliados con facturas de luz con aumentos considerables entre los que destaca un jubilado del interior con una factura de 7.114 pesos que percibe la mínima.
También se presentaron compañeros de capital con aumentos de más de 1.000 pesos donde este panorama se acompleja más con la suba a nivel nacional de las naftas, componente esencial de la cadena de precios”.
Además, advirtió que “jubilados se llegan por la sede y consultan alternativas para poder comprar medicamentos, pagar los servicios y hasta para poder comer. Muchos comentan que han tenido que recurrir a la toma de créditos, en el anses muchos y en bancos otros y el peor de los casos es el de aquellos que tienen que recurrir a casas usureras porque ya no pueden acceder a los anteriores”, dijo y finalizó: “Esta situación es preocupante y es por esto que la CTA autónoma largará asesoramiento en materia laboral, y previsional en horarios a informar”.