Remarcan además como alarmante que fueron 23 intentos de femicidios que hubo en la provincia, 11 ocurrieron en Capital y 12 en el Interior. En el 100% de los casos el vínculo era de pareja o ex pareja. Y entre estos, se contabilizaron 10 casos con denuncia previa.
Los datos fueron obtenidos de la cobertura de medios gráficos y digitales desde el 1° de enero hasta el 28 de diciembre del 2.021.
Según el análisis de la organización, "las cifras lamentables posicionan nuevamente a Salta entre las provincias que superan el índice nacional. Apelamos a la visibilización de las mismas para poner en agenda la problemática e impulsar la implementación de políticas públicas integrales que contengan a quienes se encuentran en situación de violencia de género, y trabajen para su prevención y erradicación".
De los 13 los femicidios contabilizados en Salta, siete de ellos fueron cometidos en el interior y seis en la capital provincial.
De la totalidad, el 30% ocurrieron en la vivienda compartida, el 25% en la casa de la víctima, el 20,8 en la vía pública y el 12,5% en la vivienda del victimario. Respecto al vínculo con el victimario, en el 92% de los casos eran pareja o ex pareja.
Cinco de los femicidas tenían denuncias previas; tres restricciones perimetrales, dos intentaron suicidarse y dos de ellos se suicidaron, uno pertenecía a fuerzas de seguridad.
Un caso se encuentra en investigación y uno corresponde a muerte no violenta en contexto de violencia de género.
En el 2020, en la provincia se registraron 13 femicidios y dos casos quedaron en investigación (el de Fabiana Arismendi y el de Celeste Angeles Lois por tratarse de muertes violentas de mujeres). Además, se registraron 54 intentos de femicidios.
Respecto al informe, Malvina Gareca -Coordinadora de MuMaLá en Salta y concejala de Unidos por Salta, afirmó: "Terminamos el año con cifras lamentables que nos siguen alarmando, por eso insistimos en la necesidad de que el Estado realice inversiones que contemplen políticas públicas de acción para prevenir la violencia machista, sancionarla y erradicarla. Necesitamos que el sistema pueda contener a esas mujeres y para eso es necesario destinar más recursos económicos y humanos.
Sobre las líneas de acción explicó: "Tenemos que reforzar normativas que se encuentran vigentes como la Ley Micaela que garantizaría que los funcionarios estén capacitados con perspectiva de género para proceder de forma respetuosa y responsable cuando se presentan casos".
A lo que sumó: "En esa misma línea pienso en la necesidad de que se ponga rigurosamente en práctica la Ley de Educación Sexual Integral en nuestra provincia para prevenir relaciones sentimentales violentas y aprender sobre vínculos sanos y respetuosos. Necesitamos lograr un cambio cultural y para eso es fundamental el rol educativo".
Para finalizar, la edil hizo hincapié en la responsabilidad de quienes ocupan cargos políticos: "Poner atención en estas cifras, nos tiene que interpelar a trabajar seriamente desde nuestro lugar para ponerle un freno a la violencia machista. Asumir el compromiso con responsabilidad y poner en marcha acciones desde los espacios de decisión que colaboren para lograr #NiUnaMenos es urgente".
