En ese marco se destaca la adaptación y equipamiento del hospital Papa Francisco para funcionar como Centro de Referencia COVID-19, en el que fueron asistidos más de 17 mil salteños entre abril de 2020 y febrero de 2021.
Las atenciones ambulatorias fueron 13.490, en su mayoría derivaciones de pacientes con algún síntoma, desde los centros de salud, de la aplicación SaltaCovid o de la línea de Atención Ciudadana 148. También se incluye la asistencia a personas aisladas en los hoteles dispuestos para alojar repatriados, y a las visitas domiciliarias realizadas por el equipo de salud del primer nivel de atención.
"La mayor demanda de consultas ambulatorias se presentó durante junio, con 3.131 pacientes, y en julio con 4.093 personas asistidas. En este servicio se realizan pruebas de laboratorio e hisopado nasofaríngeo para diagnosticar COVID-19", explicó el gerente general, Daniel Mamaní.
Respecto al sector de emergencias del Centro de Diagnóstico y Observación del hospital Papa Francisco, se atendieron 2.336 consultas. En el servicio se realiza el triage a personas con sintomatología compatible con coronavirus y se estudia al paciente para determinar si es necesaria la internación.
El 85% de las consultas que ingresaron al sector de emergencias del Centro, en 2020, fueron derivaciones de los hospitales de referencia del Valle de Lerma.
Desde abril de 2020 y hasta el 28 de febrero, 1.510 pacientes que requerían cuidados de alta complejidad han sido hospitalizados en el nosocomio Papa Francisco, cabecera del Área Operativa Sur, de los cuales 1.468 ya recibieron el alta médica.
A la fecha, hay pacientes que continúan su recuperación con seguimiento médico en su domicilio, en el Centro de Recuperación COVID-19 de Limache, en servicios públicos o privados de salud, entre otros.
Un año atrás
Difícil de alejar de la memoria de los salteños el nombre de Matías Adet, el primer contagiado de coronavirus en la provincia, que además de transitar por esta dura enfermedad, fue blanco de todo tipo de críticas, y hasta protagonista de una marea de noticias falsas que primaron durante la primera parte de la pandemia, con audios, trascendidos y versiones en medios y sobre todo en las redes sociales, acerca de los hechos que vivió el abogado salteño hoy recuperado.
Adet se contagió durante un viaje que realizó con sus amigos a Europa, y luego de un regreso intempestivo por cuestiones familiares, ya en Salta comenzó a tener los síntomas de la enfermedad, con todas las consecuencias que se conocieron.
No obstante, tiempo después se conoció que el primer caso pudo haberse dado con anterioridad a Adet, y fue atendido oportunamente en el Hospital Arturo Oñativia previo a la declaración de la pandemia. Se trataba de una paciente que durante el verano recibió la visita de su hijo de Europa, y en marzo fuera internada por una neumonía, quedando la duda planteada de que oportunamente hubiera cursado la enfermedad. Los estudios de PCR que le efectuaron a la misma en julio arrojaron rastros de COVID-19.
Colapso sanitario en hospitales de Capital y del Interior, como Orán, comercialización de plasma de recuperados de COVID, falta de insumos, entre otros puntos, dejaron expuestas durante un año las deficiencias históricas del sistema de salud de la provincia. A esto se sumaron miles de incumplimientos a las normas sanitarias, y hasta las vacunas discrecionales como corolario del relato de esta enfermedad en Salta.
