Por estas horas, los pobladores analizan denunciar a la empresa Lindero que está por comenzar con la extracción de oro, por el delito de contaminación ambiental.
Todo indica que el Gobierno provincial quiere profundizar las políticas a favor de la radicación de las empresas mineras en Salta, con la intención de posicionar a Salta como una de las principales provincias mineras de Argentina, tal como lo venía haciendo Juan Manuel Urtubey durante sus mandatos, a través del Plan de Desarrollo Estratégico Salta - 2030. Esto se observa en los beneficios que tienen las empresas no solo a través de la ley de promoción minera, sino de las obras para mantener las rutas que utilizan las empresas, entre otras acciones.
“Urtubey mostró en su plan estratégico que el 40 % de las tierras de Salta son aptas para la explotación minera y ofreció a los empresarios internacionales un menú de facilidades para operar en la zona como las exenciones impositivas, mejora de los caminos del tránsito pesado de la megaminería para movilizar con facilidad el mineral extraído, gasoducto, trenes, salida al Océano Pacífico, cifras y más cifras para garantizar a las megamineras ganancias extraordinarias en el menor tiempo”, señaló Mara Puntano, referente de la Red y miembro del Movimiento Plurinacional del Movimiento del Agua.
Actualmente en la puna salteña hay 130 proyectos mineros en plena actividad, 51 en litio, 45 en metales y 34 en otro tipo de emprendimientos.
En el 2018 la entidad, representando a las comunidades, hizo denuncias por contaminación ambiental ante el Juzgado Federal y ante la Unidad Fiscal de Delitos Medioambientales (UFIMA), que a la fecha no han prosperado.
Denuncia contra Lindero
“Históricamente las aguas están contaminadas por arsénico, a lo que hay que sumarle otros minerales sobre los que el Estado hace la vista gorda. Tampoco hizo ni hace nada por concientizar ni por consultar a las comunidades. Se violan todos los derechos. Estamos hablando con los comuneros para hacer la denuncia correspondiente contra Lindero porque no se hicieron las consultas que corresponden a las comunidades”, indicó Puntano.
Agregó que Lindero tiene la misma modalidad de trabajo que la Barrick Gold que explota la mina Veladero en San Juan.
“Hacen lixiviación de cianuro y contaminan el agua. Ya hay demasiadas enfermedades neurológicas y deformantes en la zona. Los médicos y agentes sanitarios dan cuenta de las enfermedades que provoca el agua contaminada, cuanto más ahora con la megaminera que es Lindero que va a utilizar millones de litros de agua de un lugar en donde es escasa”, dijo.
Detalló que no hubo consulta previa a los pueblos originarios de San Antonio de los Cobres, Olacapato, Salar de Pocitos, Santa Rosa de los Pastos Grandes, Tolar Grande y otros parajes, ni información adecuada sobre la peligrosidad de la actividad de la megaminería y sus efectos sobre el suelo, el agua, la flora, fauna y sobre todo ser humano.
Desertificación y enfermedades
Precisó que la contaminación, además, puede visibilizarse a través de la desertificación del territorio y en los casos de cáncer, en las malformaciones de los niños y las enfermedades respiratorias de los mineros.
Reclamó que el Estado no haya realizado ni tenga previsto un estudio del daño ambiental, analizando el agua y de la sangre de los pobladores para determinar la cantidad de minerales.
“La minería no es la única posibilidad para la zona, pasa que es la vía más rápida, y no se pone énfasis en la población, no se incentiva la creación de trabajo ni la industria local, que sí existe como la cría de animales, los cultivos, la artesanía y el turismo”, afirmó.
Cabe recordar que por la contaminación y en contra del extractivismo, el 21 de enero del año pasado, las comunidades de la puna - kollas y atacamas - marcharon por 120 kilómetros hacia Salta.
