Las medidas de fuerza se originaron por una reducción de sus salarios al 50% por decisión del intendente Mario Cuenca, al detectar “un error humano” en la liquidación de sueldos,
“Hubo un acuerdo con los trabajadores donde se aumentan 8 mil pesos no remunerativos y sin paritarias hasta el año entrante. La reducción que se hizo fue de acuerdo a lo que corresponde pagar”, señaló Cuenca al ser consultado por Nuevo Diario.
Precisó que con la reducción de sueldos, los haberes quedaron entre los 15 mil y los 50 mil pesos, monto al que debe sumarse los 8 mil.
Cabe recordar que hasta marzo, Campo Santo pagaba los sueldos más elevados del país, que rondaban entre los 15 y los 150 mil pesos, los que se habían disparado desde 2016 por un acuerdo paritario celebrado en 2013 que blanqueaba ítems que impactaron en el sueldo básico.
El jefe comunal confirmó que la devolución del dinero cobrado supuestamente de más en estos dos últimos años está judicializado.
“Cada municipal está en su derecho de iniciar acciones legales. La Municipalidad ya se presentó ante la Justicia para que determine sobre la devolución de los fondos”, agregó. Confirmó que ya tiene los resultados de la auditoría, los que según Cuenca, advierten que hay una mala liquidación de sueldos a causa de un error humano.
“Es responsable la liquidadora, el secretario de Hacienda, pero el responsable mayor soy yo. Cuando hay un error es una cosa, malversación es otra y acá no hubo malversación.
Hubo un error descubierto por mí, que si bien estuvo sostenido en el tiempo porque no había problemas económicos, pero se fue haciendo un cuello de botella donde ya no me alcanzaba para pagar los sueldos”, dijo.
Señaló también que el informe de auditoría interna ya fue entregado este lunes al Concejo Deliberante y que se giró copia a la Legislatura y a la Auditoría General de la Provincia (AGP).
“De todas maneras el Ministerio Público que tiene asiento en Güemes actuó de oficio y nosotros presentamos informes que fueron derivados al juzgado de Delitos Económicos y Complejos”, sostuvo.
Por último expresó que lamentablemente la situación se politizó ya que intervinieron los legisladores “y la gente de Güemes que les pagaban el colectivo a los huelguistas para que vayan a Salta. Hubo un aprovechamiento político donde nadie aportó nada para arreglar nada, el único que puso la jeta fui yo”.