Ayer, previo al veredicto, el tribunal -integrado por los jueces Guillermo Pereyra, José Luis Riera y Martín Pérez- escuchó al fiscal Ramiro Ramos Ossorio y a la defensora pública María Cecilia Martínez, de la UDP 3.
Durante su alegato, el fiscal había solicitado para Escalante la pena de 12 años de prisión, por el delito de homicidio simple. La defensa del acusado, en tanto, había pedido su absolución por aplicación de una causal de justificación (legítima defensa) o, subsidiariamente, la aplicación del exceso de legítima defensa, con la pena mínima legal.
Antes de que el Tribunal se retirara a deliberar, Escalante dijo que la víctima: “Entró a robarme. Yo solo quise defenderme. Era él o era yo”.
Tras el fallo, en tanto, los jueces ordenaron que el condenado permanezca detenido y que se le realice examen genético para su inscripción en el banco de datos.
Escalante llegó a juicio por un hecho ocurrido el 17 de octubre de 2019, en horas de la madrugada, en el ingreso del Seminario Metropolitano de la ciudad de Salta, en Mitre y Necochea. Esa noche, Escalante llamó a dos policías que patrullaban a pie por la zona. Les gritó desde adentro de la propiedad. Cuando los efectivos se acercaron, vieron que el acusado permanecía apoyado sobre otro hombre que yacía tendido en el suelo, inconsciente. Escalante les comunicó que acababa de golpear y asfixiar con el cinto a esa persona porque había intentado robarle el reloj mientras él dormía. Según los informes, Mendoza, al igual que el acusado, vivía en situación de calle.
Según el reporte forense, la víctima murió por estrangulamiento.
Robo de animales
Tras la sustracción de cinco animales vacunos en el Paraje El Rondadero, en Santa Victoria este, efectivos de Rural y Ambiental de Tartagal secuestraron más de 200 kilos de carne y demoraron a una mujer. A partir de la denuncia, los policías desplegaron diferentes tareas de campo por el robo de los animales. Tras intensas averiguaciones, horas más tarde ubicaron el domicilio donde habría sido trasladada la carne de los animales faenados, demorando a la propietaria. Además, incautaron más de 200 kilos de carne que habría sido vendida a carnicerías del lugar.