En primer lugar, el proyecto implica la exención durante dos años del pago del Impuesto a los Bienes Personales para aquellos que realicen inversiones destinadas a la construcción de nuevos inmuebles. Al mismo tiempo, se les otorgaría un crédito fiscal para computar contra dicho tributo, equivalente al 1% del desembolso efectuado.
El costo de la construcción subió un 2,9% en septiembre y acumula un avance del 18,8% en el año
Además, también propone el diferimiento de los pagos por el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto sobre Transferencia de Inmuebles hasta al momento de percibir los ingresos por la inversión, adecuando el monto imponible a su evolución en términos reales.
Adicionalmente, el comunicado oficial del Gobierno aseguró que, a quienes declaren voluntariamente activos en moneda nacional o extranjera y los destinen a obras nuevas en el marco de la ley, se les cobrará un único impuesto (con alícuota creciente en el tiempo) y se les otorgará un “bloqueo fiscal” respecto a la eventual omisión de impuestos nacionales sobre esos fondos.
Con esta iniciativa, el Poder Ejecutivo busca que el ahorro se canalice en inversión productiva, promoviendo el rol del mercado de capitales para el financiamiento.
"Estos proyectos son fruto del diálogo entre el Gobierno Nacional, el sector privado, los sindicatos, legisladoras y legisladores. Agradeceremos el acompañamiento del Congreso de la Nación en estas iniciativas que contribuirán a una economía más pujante", sostuvo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en su cuenta de twitter.