Rafael Dávalos, integrante del Consejo Vecinal, manifestó a Nuevo Diario que hay una usurpación en el Centro Vecinal y aseguró que “la toma es parte de la Municipalidad”.
“Ni siquiera informaron a la Comisión Directiva, al menos para tener un diálogo o explicación. Metieron una familia a vivir ahí”, aseguró y apuntó directamente contra la intendenta Bettina Romero.
Dávalos señaló que un punto central relacionado a la usurpación es la falta de realización de obras en el barrio, que ya estaban financiadas. Puntualmente, nombró el cordón cuneta que debía realizarse en 2021 con un monto de alrededor de 14 millones de pesos.
Otra obra que señaló es el canal de desagüe pluvial, que tampoco se realizó cuando contaba con el financiamiento necesario.
“No les gusta que reclamemos. Yo voy por los intereses de nuestro barrio, de que salgan las obras. Yo vivo acá desde hace 45 años, estoy en la lucha desde 1998 luchando por el Canal Tinkunaku. Desde ahí empiezo y hasta la fecha, a mí no me van a cansar. Me enfrento con todos y no por discutir, sino para que entiendan que las necesidades del barrio son urgentes y necesarias”, expresó Dávalos.
El vecino sostuvo que a los funcionarios “no les gusta” que se le marque la falta de obras, y por ello directamente “decidieron entrar y sacar todo lo que había adentro, posicionando a esta gente”.
La toma del Centro Vecinal ocurrió hace cerca de una semana.
A la usurpación y la falta de obras, agregó que en el barrio hay grandes pérdidas de agua y que Aguas del Norte no da respuestas, mientras que los vecinos no cuentan con el servicio durante el día.
A ello se agrega el cambio de recorrido del colectivo que desde el 2019 no volvió a tener el mismo trayecto por dentro de la barriada.
Ante la situación que se vive, el próximo viernes se realizará una manifestación en las puertas del Centro Vecinal desde las 10 de la mañana.
