El Inter, con Lautaro Martinez desde el comienzo, hizo un planteo magistral : Lo ahogó bien arriba y tuvo varios puntos altos.Y una defensa que “mordió” siempre. anulando al grandote Haaland y dejando a Gundogar y a Bernardo Silva, sin el desequilbrio que muestra el equipo de Guardiola.
Llegó pooco, es cierto, el equipo italiano y en la más clara - tras un error defensivo - Lautaro definió al cuerpo de la desesperada salida de Ederon para evitar el ytantop. El arquero brasileño tuvo otras brillantes intervenciones, que lo convirtieron como una de las fighuras del partido.
En un duelo en el que City sufrió lo indecible y perdió a su cerebro Kevin de Bruyne por lesión en la primera parte, Guardiola pudo ganar también su primera Champions lejos de Barcelona, donde había logrado los títulos en 2009 y 2011.
En el plantel campeón, Julián Alvarez no tuvo acción, al igual que Máximo Perrone. Del otro lado, Lautaro Martínez jugó los 90 minutos y tuvo una ocasión clarísima para empatar.
El City no pudo desarrollar el fútbol que lo condujo a Estambul, aspecto atribuible como mérito a un aplicado Inter, que ejecutó su plan de juego como lo pensó su entrenador. Los italianos cerraron las líneas de pase a los mediocampistas rivales, ejercieron una inteligente presión organizada por el croata Brozovic e intentaron dañar con un juego directo, en el que sobresalió Federico Dimarco por izquierda.
El gol llegó a través de Rodri, que capitalizó un centra atrás de Bernardo Silva para vencer a Onana.
Lágrimas: Lautaro Martínez no pudo evitar las lágrimas de frustración. Tras el partido se lo vio llorar
