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La secretaria General de ATE en la provincia, Mabel Álvarez, expuso sobre los distintos hechos delictivos de los que fueron víctimas e indicó que radicaron, en los últimos meses, más de 15 denuncias por lesiones, hostigamiento, daños y amenazas entre otros ataques.
Destacó que la agresión responde a que es la primera vez que el gremio es conducido por mujeres y en los próximos habrá elecciones.
Los presentes expusieron la problemática de violencia sindical interna y responsabilizaron por los hechos a otros miembros de la Comisión Directiva de la provincia. Solicitaron una exhaustiva investigación y que se coopere desde el Ministerio para concretar una reunión con el Procurador de la Provincia, Pedro García Castiella.
Cornejo se comprometió a reforzar la cobertura de seguridad en las sedes de ATE provincial y a extremar los esfuerzos y recursos de la Dirección General de Investigaciones ante los casos denunciados, siguiendo las estrictas directivas de las Fiscalías competentes. También hará llegar al Procurador el pedido de audiencia solicitado.
El hecho de revelar públicamente esta situación interna que atraviesa el gremio se da por los extensos procedimientos que deben llevarse a cabo para expulsar a un Secretario Gremial, atento al artículo 13 inciso C del estatuto de ATE, al que consideran el instigador de los hechos de violencia.
En la denuncia pública responsabilizaron de todas las conspiraciones al secretario gremial y un grupo minoritario dentro de la conducción, quien frustró la asamblea extraordinaria para la aprobación de memoria y balance 2019, 2020 y 2021.
Álvarez remarcó que los integrantes de la comisión directiva recibieron amenazas telefónicas de muerte.
Casos de violencia de género
“Me parece que todo tiene que ver con todo. Como lo dijo la compañera de Orán (María Julia Pizola), llama poderosamente la atención que las dos conducciones tanto la de Orán como la de Salta Capital permanentemente están hostigadas, violentadas por este grupo minoritario que lo único que causa son disturbios y generar el caos”, sostuvo Álvarez.
La dirigenta detalló que Carina Mamaní, otra miembro de la comisión, no solo sufrió amenazas, sino que fue violentada y golpeada.
“Tenemos prueba de todo esto y testigos de la agresión. A partir de este hecho se suscitaron amenazas y luego del congreso se dio el ‘supuesto’ accidente (la atropellaron con un automóvil). Luego todos los secretarios comenzaron a recibir amenazas de muerte”, dijo.
