Domínguez indicó en Hora de Voces (FM Ya 91.3) que hasta mañana continuará en su cargo de juez, y el próximo lunes 12 asumirá como ministro de Seguridad y Justicia, en reemplazo de Abel Cornejo quien renunció al cargo para dedicarse a su candidatura como intendente de la ciudad.
El juez sostuvo que hace 46 años trabaja en la justicia y asumir la cartera “es todo un desafío”, por lo que ya está reuniéndose con el equipo del ministerio para ponerse al día y aseguró que ya tiene en mente quien será su equipo de colaboradores en todas las áreas, aunque indicó que aún “no dará los nombres”.
Antes de dejar el cargo, Cornejo sostuvo que una de sus deudas de gestión es la situación carcelaria. Sobre ello, Domínguez manifestó que es una situación crítica porque está en juego los derechos humanos.
“Hay una superpoblación carcelaria y la solución está en ver de construir nuevas unidades carcelarias, y para eso se necesita tiempo. Cuando se construyó la Alcaldía, era con esa finalidad y hoy también tiene superpoblación. La idea la tengo clara de que hay que ampliar la estructura de los centros de detención o de cumplimiento de condena”, indicó.
Una de las ideas del ex ministro fue la compra de celdas conteiners, pero para Domínguez “no es el lugar donde deben estar los detenidos” pero que habría que ver cuál fue el proyecto de Cornejo, quien aseguró “visibilizó muchas situaciones pero el tiempo no le dio para implementar concretar todas las inquietudes”.
En ese sentido, adelantó que consultará tanto a Cornejo como a otros ministros de seguridad para conocer sus vivencias y poder informarse más.
“Hay algo que me preocupa, aparte de la seguridad que hace a la vida diaria de los salteños, que es el acceso de la gente a la justicia. Si nosotros analizamos cual es la situación y hasta la imagen del Poder Judicial en la gente, tenemos que ver que podemos cambiar. Básicamente, apunta a lo siguiente: el acceso a la justicia de la gente en situación de vulnerabilidad y la respuesta que desde el Poder Judicial tenemos que darle a la gente. Tiene que primar la oralidad y dejar de lado el procedimiento escrito”, expresó como uno de sus objetivos de gestión y agregó que es “una verdad sabida” que la justicia tardía no es tardía.
En cuanto a las estadísticas sobre la gran cantidad de personas de clase baja que afrontan procesos judiciales, Domínguez indicó que hay un alto porcentaje de personas acusadas que son defendidas por Defensores Oficiales tanto en la penal como en lo civil. Sobre ese punto, reiteró que la idea es que la justicia sea más cercana a la gente y analizar una optimización de los recursos humanos que ya existen como por ejemplo los jueces de paz.
Por otro lado, el futuro ministro se refirió a las numerosas denuncias por violencia policial y consideró que son “la síntesis de la tensión entre la autoridad y la defensa y el respeto pleno e irrestricto de los derechos humanos”, pero señaló que no cuenta con sus números al ser algo que maneja el Ministerio Público Fiscal.
“A la ciudadanía quiero trasmitirles dos mensajes. Primero, que todos somos iguales ante la ley y eso lo vamos a aplicar en plenitud y segundo, ya tengo pensando en capacitar a la policía en todo lo que tiene que ver la vigencia de los Derechos Humanos, no solo en la constitución sino también a los tratados internacionales”, aseguró y agregó que no quiere una “antinomia” entre la policía y el ciudadano.
