Los dos fueron denunciados en la comisaría tercera por la Cámara Empresarial de Ópticas, que expusieron que estarían vendiendo anteojos de manera ilegal, ya que no se encontrarían registrados en la nómina de profesionales habilitados. Habrían posteado publicidades en redes sociales y WhatsApp.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, controló esta mañana la legalidad de la detención de los mismos, y ordenó que luego sean trasladados a la fiscalía penal interviniente, donde se hará conocer la acusación que pesa en su contra.
En otra causa, la jueza ordenó el allanamiento y la detención de una mujer a quien se acusó provisoriamente del delito de estafa y usurpación de título en concurso real
Fue denunciada en Orán por una abogada que había ingresado a prestar servicio en el Ministerio Público, y que por ello tenía inhabilitada la matrícula profesional desde diciembre de 2020.
La denunciante contó que el 10 de septiembre pasado, una mujer se hizo presente en su lugar de trabajo, ya que desde el Colegio de Abogados le dijeron que ese era su nuevo domicilio de trabajo, según figuraba en su matrícula, pero al ver a la abogada, la mujer dijo que no era la profesional que había contratado por la suma de 15 mil pesos.
Durante la mañana también se controló la legalidad de la detención de la supuesta causante.
Lesionó a su pareja
Oscar Eduardo Emanuel Leiva (31) fue condenado a cinco años de prisión efectiva por resultar autor penalmente responsable del delito de lesiones agravadas por la relación de pareja y por violencia de género.
El juez Francisco Mascarello, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio, ordenó el traslado del imputado a la Unidad Carcelaria 1 y recomendó que reciba tratamiento por su adicción al alcohol.
Leiva fue denunciado por su pareja, por un hecho ocurrido el 17 de enero. La víctima refirió que el imputado se encontraba en estado de ebriedad y comenzaron a discutir cuando él le pidió dinero para comprar más vino. Ella se negó y él quiso sacarle plata de su cartera, para continuar con la ingesta de bebidas alcohólicas. Ante esto, la denunciante simuló llamar al Sistema de Emergencia 911 para solicitar presencia policial. Fue entonces que Leiva se dirigió hacia la cocina. La damnificada pensó que él se retiraría de la vivienda por una puerta que se encuentra allí. Pero al acercarse, él la atacó desde atrás rodeándole el cuello con el brazo y lesionándola con un cuchillo en el maxilar.