Según el relato que Argañaraz volcó en el medio local norteño UVC Canal 10, de Embarcación en medio de llantos, todo sucedió cuando mientras se realizaban las designaciones de los docentes, decidieron tomar un tiempo para almorzar en una estación de servicio.
Cuando se levantó para ir al baño es que encontró (siempre según el relato de Argañaraz), al director de una escuela de la zona que empezó a gritarle “devolveme la plata, gata”. Esto en referencia al fideicomiso Virgen de Urkupiña, un emprendimiento personal de Argañaraz para la construcción de viviendas de afiliados docentes.
Argañaraz aseguró que el docente en cuestión, de apellido González, fue visto mientras gritaba por quienes estaban con ella y en eso uno de los acompañantes de la gremialista se dio cuenta que González tenía un arma.
“Empecé a pedir por la Policía y él a querer irse”, dijo al sostener que una de las mujeres que las acompañaba fue empujada por el denunciado.
Agregó que a su presunto agresor lo acompañó Jorge Cerruti, miembro de la Comisión Directiva, al momento que acusó a Cerruti, y los demás integrantes de la Comisión que ella comanda, de ser quienes “armaron” esta agresión y las persecusiones en su contra.