Los desmontes que el Gobierno salteño podría aprobar son: 13.257,24 hectáreas en el Establecimiento Ganadero El Tunal, solicitado por AGRONE S.A., cuyo presidente es Luis Armani, importante empresario de la construcción vial. 5.724,74 hectáreas en el Establecimiento Agroganadero Chaguaral, solicitado por Quebracho Colorado S.A., de los hermanos estadounidenses Paul David Gabel y David Kent Gabel.
3.783 hectáreas en la finca Piedra Blanca y Totoral, solicitado por Tranmar S.R.L. y Agro-Inversora Mojotoro S.R.L. 3.383,45 hectáreas en el Establecimiento Agroganadero Cresud, solicitado por Cresud S.A.C.I.F.yA., cuyos principales accionistas son Eduardo Elsztain y Alejandro Elsztain.
1.029 hectáreas en la finca San Isidro, solicitado por EMAISA S.A., vinculada al ingenio azucarero y destilería San Isidro. 662 hectáreas en la finca Los Colorados, solicitado por BABA S.R.L., de los empresarios agropecuarios Sergio Antonio Barzola y Luis María Barzola. 472,34 hectáreas en la finca El Molino, solicitado por Campo El Refugio S.A., cuyo presidente es el empresario ganadero Eduardo Agustín Llorente.
El monitoreo de deforestación que realiza Greenpeace mediante la comparación de imágenes satelitales, reveló que durante el año pasado se desmontaron en la provincia 20.962 hectáreas.
Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace dijo que “la destrucción de bosques aumenta las enfermedades, como dengue y leishmaniasis. Cuando arrasan los bosques, destruyen el equilibrio de la naturaleza, entre algunos patógenos y las personas, y se promueve el brote de enfermedades. Con la deforestación actual podríamos estar preparando el escenario de futuras pandemias de origen zoonótico, además de empobrecer la calidad de vida de todos”.