Rebeca Loutaif, del Centro de Obrejeros del Norte, expresó a Nuevo Diario: “Solicitamos la emergencia ígnea en Orán y San Martín, por ser los departamentos con más focos de incendios. Esto implicaría que nos ayuden con equipamientos, bomberos, gente, para apagar los fuegos. Eso implica, es la alarma. Salta no cuenta con el equipamiento suficiente y entendemos que hay que pedir ayuda”.
Loutaif indicó que no ven la situación con preocupación solo por la parte productiva, sino también por lo ambiental y social. En ese sentido, sostuvo que como productores son los primeros en buscar cuidar el recurso.
En el marco social, señaló los problemas de salud que puede generar la aspiración del humo presente en todo el norte y ten lo ambiental sostuvo que los bosques son patrimonio de todo que deben protegerse.
La presidenta contó que hay productores que han sufrido los incendios por la superficie amplia de bosques nativos con los que cuentan, por lo que debieron frenar su actividad comercial; pero que también hay productores que pueden prevenir y en épocas de incendios realizan calles corta fuegos y evitan tener material de fácil combustión.
Sobre la posibilidad de reforestación, explicó que proponen un enriquecimiento del bosque nativo que consta en hacer “cortinas” de diferentes especies alrededor del área afectada; y también proponen que exista una estrategia forestal, para la que existen herramientas de financiamiento nacionales y provinciales. Sin embargo, remarcó que el bosque nativo tarda entre 60 y 70 años en reconstruirse.
En cuanto a la asistencia del ministerio de Producción, sostuvo que es muy lenta. “Entiendo que ellos saben lo que significa, cuesta reaccionar para que llegue la ayuda. Esa es mi visión, siento que no es a propósito pero al ser una estructura tan grande cuesta reaccionar”, consideró.
