Al término de una nueva audiencia que se hará hoy determinarán los pasos a seguir.
La empresa se encuentra en proceso preventivo de crisis desde junio hasta noviembre, luego de anunciar dificultadas para enfrentar sus compromisos con los trabajadores de todo el país. En la provincia cerró dos sucursales de esta ciudad y una en Rosario de la Frontera.
“El personal aún no ha recibido ni un centavo. El gremio tampoco ha recibido una fecha probable de pago por lo que la semana pasada intimamos a la empresa a que en 48 horas abone lo adeudado, lo que no ocurrió, tampoco presentó una propuesta de pago”, indicó a Nuevo Diario, Ángel Ortíz, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio.
En la jornada de ayer, los trabajadores permanecieron pacíficamente en las puertas de los locales sin ingresar. Si trabajaron el personal administrativo y los encargados, por pertenecer a otro convenio de trabajo.
“Tomamos esta medida de fuerza porque la patronal no nos ha abonado el sueldo correspondiente y nos adeuda los acuerdos salariales que fueron pactados a nivel nacional. En las diferentes reuniones que tuvimos con la empresa nos dicen que el atraso se debe a la crisis nacional en la que se vive y a la considerable baja en las ventas, lo que no quita que nos paguen nuestros sueldos”, señaló Daniel Guzmán, uno de los trabajadores.
La misma jornada de protesta se llevará en estos días en Jujuy. El incumplimiento en los sueldos de los trabajadores es en todo el país.
Ribeiro en su último balance anual los ingresos pasaron de $11.000 millones en junio 2018 a los $5.400 millones en junio de este año. La caída es del 51 por ciento. A esto se suma una pérdida anual de $1.378 millones. Ya tenía acumulado un resultado negativo de $190,6 millones.
Perimetral para ex empleados de un resto-bar
Ex trabajadores del bar del Museo de Antropología de Alta Montaña (MAAM) que está concesionado por el Gobierno provincial a Ricardo Iacuzzi, tras denunciar trabajo precarizado, acoso sexual y manifestándose en contra de esa situación, les impusieron una perimetral y no pueden continuar con las protestas, ni acercarse a 200 metros del resto-bar y de la academia Gourmet, también de propiedad de Iacuzzi.
Ante la falta de recursos y de experiencia en la materia, las chicas de entre 18 y 25 años, y un hombre de 51, apelan a las entidades civiles que puedan acercarles asesoramiento jurídico.
“Durante el fin de semana se nos notificó, tanto a mí como al resto de los ex empleados del Resto-bar MAAM que debíamos asistir a la Comisaría Primera por unas denuncias en nuestra contra.
El señor Ricardo Iacuzzi declaró que nos apostábamos cada miércoles en la puerta del restaurante, cortando el paso y haciéndoles perder dinero, y así, poniendo en riesgo la fuente de trabajo de nuestros ex compañeros”, precisó a Nuevo Diario Valentina Martínez, una de las ex trabajadoras.
“Todos somos simplemente laburantes. No somos gente de plata ni amigos del poder, ni violentos. Pero la única forma en que logramos ser escuchados es con estas protestas pacíficas afuera de restaurante, una hora, una vez a la semana. Pero las falsas declaraciones de Ricardo nos corta la posibilidad de conseguir otros trabajo”, agregó.