Las calles del centro de la ciudad de Salta y las principales localidades de la provincia fueron ganadas por los movimientos feministas, organizaciones sociales y sectores políticos, que en la tarde de ayer enarbolaron banderas y pancartas al grito de #NiUnaMenos.
Con esa convocatoria se cumplió la quinta marcha que tuvo réplicas en todo el país, en reclamo por la violencia machista, la despenalización del aborto, y el reclamo por las medidas económicas, y la desigualdad en el acceso a oportunidades laborales.
Desde los distintos sectores adhirieron a esta protesta que con el correr de cada edición pasó a ser una marcha que congrega no sólo al colectivo feminista: “La marcha de hoy se da en un marco de incremento en la situación de violencia de género en todos los ámbitos”, analizaron desde Adiunsa, el gremio que nuclea a los trabajadores y docentes de la UNSa.
Desde este sector se advirtió además sobre el informe de femicidios de la Corte Suprema de Justicia por el período 2018 donde identifica a 278 víctimas fatales: 255 femicidios directos, 4 travesticidios/transfemicidios y 23 femicidios vinculados, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado.
El brazo sindical, que preside Noemí López de la CTA hizo hincapié en dos momentos políticos importantes para las mujeres durante el pasado mes de mayo: el primero de ellos fue el 24 de mayo con la presentación del proyecto en el Congreso para que se vuelva a tratar la Ley de Emergencia de Violencia contra las Mujeres; y el pasado 27 con la presentación por octava vez del proyecto que busca la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
“Salta encabeza la media en número de femicidios en el país, y no se puede resolver el problema de violencia contra las mujeres si en el presupuesto nacional Macri destina 11 pesos, y Urtubey en la provincia no activó todos los dispositivos necesarios”.
Por último sostuvo que las presentaciones de declaración de emergencia por violencia de género y la de legalización del aborto “son un camino largo pero son soluciones para abordar de raíz estos problemas que se pueden resolver”.
Todo un recorrido sin grietas
En cuanto a la autopercepción de los movimientos feministas, desde Nuevo Encuentro, Maira López destacó que lejos de las grietas “los movimientos transfeministas han sabido mantener una postura firme que ha permitido la visibilización y el sostenimiento de una fuerza que crece todo el tiempo”.
En ese sentido instó a hacer una mirada en retrospectiva desde la primera marcha de #niunamenos en 2015, “y ver todo el recorrido que se hizo el año pasado en torno al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo”.
Aseveró que “esto mostró que los movimientos feministas han podido unificar consignas que se ven reflejadas en esta marcha, pero también en el paro del 8 de marzo, y el 25 de noviembre, día de la lucha contra la violencia de género”.