El proyecto pide que considere la no obligatoriedad del uso de barbijo a las personas con trastornos de espectro autista, con hipersensibilidad sensorial, con crisis conductuales y que manifiesten agresividad con otros, con conductas autodestructivas y a las que por estrictos motivos de salud tengan contraindicado el uso de barbijo o cubre bocas.
La concejal Romina Arroyo señaló que las obras sociales "No están permitiendo que los niños con discapacidad vayan a los consultorios y que reciban la atención y la estimulación necesaria. El contacto con profesores y con los terapeutas es muy importante especialmente para aquellos niños que tiene alteraciones conductuales".
Si bien, se establece que el uso de barbijo complementa el cuidado entre las personas que salen de sus residencias por diferentes motivos, existen personas con diferentes síndromes y patologías que por motivos estrictos de salud tienen contraindicado el uso de barbijo.