Valeria Martínez, delegada gremial, precisó a Nuevo Diario que el intendente Javier Wayar se niega a reincorporar a los trabajadores “porque son afiliados a UPCN”, puesto que los más de 20 que inicialmente también fueron desvinculados el 2 de enero y pertenecen a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) fueron nuevamente recontratados.
El lunes pasado, El Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que prorroga el presupuesto 2019 en el que se encuentran incluidas las partidas presupuestarias para el pago de sueldos de toda la planta municipal que incluye a los 14 que quedan sin reincorporar. Además, le ordena al Ejecutivo municipal que renueve la totalidad de las designaciones que fueron despedidos y desvinculados.
“El intendente apunta al desgaste. Además de la cantidad de días que estamos en la protesta, muchos de los trabajadores se están enfermando por el estrés. La situación es angustiante no solo para los compañeros que han sido desvinculados, sino para los que acompañamos la protesta porque nos van a descontar los días de paro”, señaló Martínez.
La delegada no descartó la posibilidad que Wayar vete la ordenanza y todo vuelva a foja cero.
Por su parte, Oscar Ibarra, secretario del Interior del gremio, lamentó la situación y detalló que “son trabajadores que cobran $8.000 y que no es un número que afecte al municipio, son $150.000 mensuales”.
