El hombre era buscado por el asesinato de un joven de 18 años, que fue ejecutado de un balazo en el cuello cuando intentó robar una camiseta de fútbol.
Se trata de Héctor Alejandro Amarilla (57), quien figuraba en la lista de personas más buscadas. El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 500.000 pesos para quien aportara datos que posibilitaran su arresto.
Amarilla fue atrapado el domingo en una casa sobre la calle San Martín al 4500, de esa localidad del partido bonaerense de Almirante Brown. Al lugar llegaron efectivos del Comando Unificado de Fuerzas de Recaptura de Evadidos (Cufre) de Gendarmería Nacional, que fueron alertados que el prófugo estaba en la vivienda.
Los investigadores sabían que el ex comisario había huido a Paraguay, aunque tomaron conocimiento de que una de sus hijas tuvo un hijo y existía la posibilidad que él viniera al país a conocerlo.
Por tal motivo, se montó una vigilancia en un domicilio, en el que finalmente los gendarmes irrumpieron cuando vieron a la mujer y la hija de Amarilla arribar al lugar.
El ex comisario quedó ahora a disposición del fiscal Kazewski para ser indagado en las próximas horas.
El funcionario judicial que ordenó su captura nacional e internacional lo acusó de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por su condición de funcionario policial".
Muerte por un robo
El hecho ocurrió el 25 de septiembre de 2013 en 9 de Julio y Oncativo, de Lanús, cuando Vázquez (18) quiso robar una camiseta de fútbol de un local y, de acuerdo a la pesquisa, Amarilla -que estaba trabajando allí como empleado de seguridad- lo corrió y lo mató de un tiro en el cuello.
Según se determinó en la investigación, el joven se había probado varias camisetas y se retiró del local con una de ellas puesta, sin pagar. En ese momento, Amarilla era el jefe de la comisaría 2 de Lanús. Tras asesinar a Vázquez, el ex policía se disparó en la pierna para simular un tiroteo.