AHORA EN BUENOS AIRES

Tercera condena para el asesino del playero de El Galpón

Javier Pino recibió en Capital Federal, a mediados de mayo, su tercer cadena perpetua por los homicidios cometidos en 8 meses del 2015.

Entre esas muertes violentas figura la de Ariel Ríos, el playero de El Galpón, a quien mató con un disparo en la cabeza.
Entre esas muertes violentas figura la de Ariel Ríos, el playero de El Galpón, a quien mató con un disparo en la cabeza.

Entre esas muertes violentas figura la de Ariel Ríos, el playero de El Galpón, a quien mató con un disparo en la cabeza. Marcan como características del asesino serial, que se hacía amigos de sus víctimas.

En esta oportunidad lo juzgaron en Capital Federal por la muerte de la masajista Claudia Sosa, donde recibió también cadena perpetua. La primera víctima fue un comerciante de nacionalidad china.

El múltiple asesino, al ser juzgado en Metán por los magistrados de la sala II del Tribunal de Juicio, Sebastián Fucho, Ramón Haddad y Carolina Poma, quiso pedir perdón a la familia de Ríos, señalando que “no tenía la intención de matar, que fue un accidente y que fue a robar a la estación de servicio porque estaba desesperado, ya que necesitaba plata para ayudar a su padre que se encontraba enfermo y había sido detenido en Santiago del Estero por el robo a una financiera”.

Los jueces le aplicaron la pena máxima por unanimidad, al ser encontrado culpable del delito de homicidio criminis causa, en el suceso ocurrido el 13 de julio de 2015.

Los testimonios de los trabajadores de la estación de servicio señalaban que conocían a Pino y a su padre, porque durante casi tres meses estuvieron viviendo en el comercio, hasta que encontraron un lugar en el pueblo de El Galpón para alquilar y luego pusieron una sandwichería.

A Ríos lo ejecutó cuando descansaba en un sillón, ya que era el turno de la noche, y luego tras violentar la caja robo 50.000 pesos y un cheque y huyó, las pericias mostraron que el trabajador ni siquiera se defendió, ya que no opuso resistencia.

Pero el raid delictivo no termina con esta condena ya que está pendiente un doble homicidio que habría cometido en Santa Fe, donde ingresó a una vivienda y allí mató a dos personas.

Es tal la crueldad que describen en los hechos los peritos que lo llegan a comparar con Robledo Puch.

Se hacia amigo

Javier Hernán Pino (29) se hacía amigo de sus víctimas, se ganaba su confianza y luego las asesinaba con un arma con silenciador. Mató a cinco personas en ocho meses en distintos lugares: Salta, Capital Federal y Santa Fe. En tres de los casos tomó mate con sus víctimas antes de ultimarlas. Fue condenado a perpetua por tercera vez.

Pino fue condenado a perpetua en los tribunales porteños por los homicidios de un comerciante y una masajista perpetrados en 2015 en la Ciudad de Buenos Aires; los dos primeros crímenes que cometió el acusado entre febrero y octubre de ese año.

La primera víctima de Pino fue Ni Qi Fu (40). El hombre de origen oriental recibió ocho balazos el 16 de febrero de 2015 en su supermercado de la calle Matheu 29, en el barrio porteño de Balvanera. Lo mató a “quemarropas” según describió el fiscal del caso. Pino, en ese entonces, vivía muy cerca del comercio.

Dos meses después ingresó al departamento de la masajista Claudia Sosa (32), en la calle Tucumán 1545, en la zona de Tribunales. Tomaron mate, compartieron una charla y luego la asesinó.

Después, el acusado se mudó a 1400 kilómetros de Buenos Aires y se instaló en Salta. En la madrugada del 13 de julio mató de un tiro en la cabeza al playero de la estación de servicio El Galpón, ubicada en la Ruta 16. Ariel Ríos (28) murió en el acto y Pino se fue del lugar con 70 mil pesos en su poder que se había robado del lugar.

Dos hermanos fueron sus víctimas

Las últimas dos víctimas eran hermanos. Pino había entablado una relación de amistad con ambos. En la mañana del 16 de octubre, el acusado llegó con su auto a la casa de Javier (25) y Agustina Ponisio (28), en Castro Barros al 5500 en Rosario. Compartió unos mates con la joven y luego le disparó. Lo mismo hizo con Javier.

Cuando la madre de los jóvenes llegó a la propiedad encontró a su hija sin vida en la cocina y a su hijo muerto en la escalera. Las cámaras de seguridad habían registrado la huida de un auto, que fue reconocido por la mujer como el del amigo de sus hijos.

Así los investigadores llegaron a la identidad del homicida. Y tras allanarle la casa en la que se había escondido en la provincia de Santiago del Estero, encontraron el arma utilizada para cometer el doble crimen. Pero había más. Las vainas encontradas al costado de los distintos cuerpos fue la clave para relacionar los cinco crímenes con un mismo asesino.

En Salta y Santa Fe ya fue condenado a perpetua por los asesinatos cometidos en esas provincias. Ahora volvió a repetir la pena por los crímenes en Capital Federal.

Compartí esta noticia!

VER MÁS

Deportes


VER MÁS

Salta


VER MÁS

El País


VER MÁS

Judiciales


VER MÁS

Provinciales


VER MÁS

Te puede interesar


VER MÁS

Cultura y Espectáculos


VER MÁS

Política


VER MÁS

Seguridad


VER MÁS

Mundo


VER MÁS

Economía


VER MÁS

Tendencias


Más de Judiciales

ÚLTIMAS NOTICIAS