JUICIO POR MALA PRAXIS

Por la muerte de un bebé, juzgan al gerente y cuatro médicos del hospital de Güemes

Se trata del Jorge Barni García, quien se desempeña en el hospital Joaquín Castellanos, en la ciudad de General Güemes. También serán juzgados otros cuatro profesionales, entre ellos un jefe de guardia, otro gerente, un anestesista y ginecólogo.

Los cinco médicos acusados pertenecen al Hospital Joaquín Castellanos.
Los cinco médicos acusados pertenecen al Hospital Joaquín Castellanos.

El juicio, iniciado ayer, se extenderá hasta el próximo viernes y tiene como eje central un hecho ocurrido en junio de 2015 en dicho hospital, cuando un bebé murió antes de nacer, al no recibir su madre las atenciones necesarias.

La acusación contra los médicos se encuentra a cargo de los fiscales penales Verónica Simesen de Bielke y Gabriel González, quienes representan al Ministerio Público ante la Sala I del Tribunal de Juicio, en la audiencia de debate abierta ayer con la lectura del requerimiento de juicio.

Los acusados son Barni García; Alejandro Cortez Bellomo, Jefe de Guardia y Marcelo Quiroga, gerente de Atención a las Personas, quienes responden por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en calidad de coautores.

Roberto Francisco Farías, quien era el ginecólogo de guardia el día de los hechos y Eduardo Elpidio Villagra, que era el anestesista de guardia, en tanto, están acusados por los delitos de abandono de persona con grave daño a la salud e incumplimiento de los deberes de funcionario público, ambos en concurso ideal.

No le hicieron la cesárea

Las actuaciones de la fiscalía, según lo informado, se iniciaron a partir de la denuncia de Carlos Javier Argañaraz, realizada el 18 de Junio de 2015. En la misma, el denunciante sostuvo que el día anterior, su esposa, Marta Eugenia Braga, embarazada de treinta y ocho semanas y con los controles médicos realizados en forma normal, llegó al nosocomio de esa localidad con contracciones y problemas de presión, pero por falta de anestesista, fue derivada a Salta, donde su bebé nació sin vida.

Como consecuencia de la denuncia se llevaron adelante varias medidas probatorias, de las cuales los fiscales destacaron los informes médicos y del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, los que indicaron que la paciente sufrió el desprendimiento de placenta, lo que ocasionó que el bebé llegara sin vida y que hubo sufrimiento fetal, lo que se debió a que no se le practicó la cesárea de urgencia que la condición médica de la madre requería.

Posteriormente, la mujer amplió su declaración y manifestó que durante el tiempo que permaneció en el hospital local nunca fue atendida por médico alguno, siempre se hizo presente la obstétrica y una enfermera que le prodigaron algunas atenciones, pero no las idóneas para su estado de salud.

El juicio se encuentra a cargo del juez Federico Armiñana Dohorman, quien ayer dio inició al debate. Se espera que, a lo largo del caso, sean citados varios testigos, en algunos casos a través de medios virtuales.

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