La detención de Juan Carlos Serrano Cruz, sindicado como presunto jefe de la banda que transportó 79 kilos de cocaína interceptada en Cafayate, se produjo el martes pasado, a horas de que el Tribunal Oral Federal 1 de Salta constituido por Marta Snopek, Federico Díaz y Marcelo Juárez Almaraz, enjuiciaba a tres de sus supuestos cómplices detenidos con ese cargamento en diciembre del año pasado.
El fiscal general Francisco Snopek lleva adelante la acusación, que se sigue contra Rodolfo Cruz y los hermanos Exequiel y Branco Villegas por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, según surge de la investigación iniciada el 12 de diciembre de 2019.
Ese día a las 4:30 de la madrugada personal de Gendarmería Nacional, en el marco de un control de prevención, detuvo dos camionetas VW Amarok que se dirigían de norte a sur por la ruta 68, a la altura de la ciudad de Cafayate.
Uno de los vehículos era conducido por Branco Villegas, quien llevaba como acompañante a Cruz, en tanto, que en el segundo vehículo iba Exequiel Villegas.
El nerviosismo lo delató
De acuerdo a la acusación de la Unidad Fiscal, al ser detenidos evidenciaron muestras de nerviosismo, lo que hizo sospechar a los gendarmes.
En vista de ello, los uniformados revisaron las camionetas y detectaron que los tornillos de los tanques de combustible habían sido removidos, por lo que decidieron, con intervención ya de la fiscalía y el juzgado de Garantías, el traslado de los rodados a las instalaciones que esa fuerza posee en Cafayate.
Al desinstalar los tanques, se descubrió que en el interior llevaban entre 35 y 36 paquetes, lo que hizo un total de poco más de 79 kilos de cocaína, por lo que los acusados quedaron detenidos.
Durante el debate la fiscalía presentó los testimonios y las pruebas que fundamentaron la acusación en contra de Cruz y los hermanos Villegas, el primero oriundo de la localidad jujeña de Yuto, mientras que los otros dos imputados son mendocinos.
Efectivos de Gendarmería, tanto los que participaron del procedimiento, como peritos que realizaron otras tareas sobre los elementos secuestrados, entre ellos teléfonos celulares, prestaron declaración a lo largo del debate, que proseguirá la próxima semana con los alegatos respecto de la responsabilidad penal de los acusados.