Esta es la quinta prórroga desde que el Ministerio de Economía presentó la propuesta de reestructuración el 21 de abril, en un proceso en el que hubo acercamiento tanto de parte de los acreedores como del Gobierno.
Minutos después de que las autoridades argentinas extendieran los plazos, el Grupo Ad Hoc y el Grupo de Bonistas del Canje, emitieron un comunicado en el que sostuvieron que están listos para buscar una resolución “de manera constructiva”, lo cual evidenció que cedieron las tensiones.
Pese a la dureza con la que se trataron las partes en comunicados oficiales en las últimas 48 horas, ayer trascendió que se retomaron las conversaciones del equipo económico con fondos de inversión para bajar impulsos y reanudar el diálogo, luego de que las negociaciones habían quedado empantanadas el miércoles.
En cuanto a la distancia de la oferta económica, quedó en no más de 5 o 6 dólares con la punta más dura, (cada 100 dólares de deuda nominal emitida). No obstante, hubo un mayor conflicto para conciliar los términos legales de la propuesta, ante la negativa de parte de los tenedores.
En particular, la negativa vino del fondo Blackrock, que lidera las negociaciones de dos de los tres grupos más grandes de acreedores, y de uno de ellos, el Exchange Bondholder Group, que reagrupa a los bonistas del canje 2005 y 2010 que no se resignan a perder los beneficios legales que les habían otorgado en aquella oportunidad.
Se supo también que estos fondos buscaron contacto directo con Alberto Fernández, según fuertes cercanas a las negociaciones, lo que pudo haber aportado a que finalmente se decidiera reabrir la puerta para un quinto round de negociaciones.
Fernández ya se había manifestado en favor de continuar con las negociaciones durante una entrevista concedida a Radio Nacional, en la tarde de ayer.
“Nos vamos a volver a levantar, vamos a encontrar un acuerdo. Quiero resolver el problema de la Argentina, no de mi Gobierno", reafirmó el Presidente.
"Tenemos la confianza de encontrar un punto de acuerdo con los acreedores, pero ninguna negociación es fácil", dijo y aseguró que "hay que ser menos ansiosos y seguir trabajando".
Entre el jueves y ayer se conocieron sendos informes de bancos de inversión y analistas financieros que estimaron que las puntas negociadoras "están muy cerca" entre la propuesta económica oficial de la de los acreedores.