La medida se da tras la disparada en el valor del barril del Brent de más del 10% - precio de referencia local del petróleo - a causa de los ataques a dos refinerías saudíes este fin de semana, que generó un atraso de más de 30% en las naftas.
Según destacó la secretaría de Energía en un comunicado, la coyuntura actual por el atentado en Arabia Saudita "impacta en la producción, comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en el país".
En referencia al decreto de congelamiento del precio de los combustibles del 2 de setiembre pasado como parte de las medidas adoptadas para atenuar el impacto de la inflación tras la fuerte devaluación del peso que siguió a la derrota oficialista en las primarias del 11 de agosto, el gobierno sostiene que ese decreto “habilita a la Secretaría de Gobierno de Energía (SGE) a dictar, en la medida en que las circunstancias lo ameriten, los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector, con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad y el empleo”.
Pero tales circunstancias “se vieron notablemente afectadas a partir del incremento del precio del petróleo que derivó del ataque sufrido por las infraestructuras petroleras de Arabia Saudita” el lunes pasado. “El precio del Brent aumentó 14% en un día, lo que representó la tercera variación más importante tras las sufridas en 1986 (15,1%) y 2009 (16,8%)”.