Si bien el partido se desarrolló sin inconvenientes mayores en cuestiones de seguridad, hubo algo que empañó el trámite del partido: luego de los goles de Zuculini y Álvarez, algunos hinchas del "Villero" arrojaron objetos -botellas y otros elementos contundentes- al campo de juego, direccionados para Armani, y obligaron al juez Pablo Giménez a detener el partido un par de veces en un puñado de minutos.
Los incidentes no pasaron a mayores y el despeje del estadio se vivió con tranquilidad.
Volvería en cuartos
River retornó rápidamente a Buenos Aires, se fue en un vuelo charter al término del encuentro. Y ya hay tratativas para que vuelva a Salta, si avanza a cuartos de final.