Beatriz Salomón falleció ayer a los 65 años víctima de un cáncer de colon en el Hospital Fernández. El último adiós a Beatriz Salomón fue en el Cementerio de la Chacarita.
Allí se encontraba internada desde el 4 de junio pasado, cuando ingresó con fuertes dolores abdominales. La actriz y vedette venía luchando contra esta enfermedad desde hacía un año. “Me he dejado estar mucho con mi salud, pero va a estar todo bien”, había dicho al ser dada de alta.
En noviembre de 2018 se había mostrado en público en la fiesta de quince años de su hija menor. A fin de ese mes, fue internada y su cuadro empeoró cuando sufrió un accidente en la habitación donde se encontraba internada, al resbalar y caerse. Como consecuencia se fisuró la cadera y se golpeó la cabeza y un hombro.
En marzo de este año tuvo una recaída de su enfermedad y estuvo internada nuevamente en el Hospital Fernández. Durante la jornada de ayer, horas antes de su deceso, allegados y amigos habían iniciado una cadena de oraciones. “Estuve con Beatriz el jueves.
Lamentablemente, no me imaginé que podía estar hablando dos días después de una cadena de oración y demás”, manifestó su amiga y abogada, Ana Rosenfeld. Ayer, muchas de sus compañeras de Extinguidas, la última obra donde actuó, se expresaron en las redes.
También José María Muscari, quien la dirigió: “Así te quiero recordar Turca, siempre riendo, siempre brillando, siempre haciendo el bien. Toda mi luz y la de mi mami para tus hijas”. Beatriz Salomón había nacido el 9 de octubre de 1953 en San Juan. Comenzó trabajando como modelo publicitaria hasta que llegó a la TV con Alberto Olmedo.
De inmediato se ganó el mote de “Chica Olmedo”, apodo que se les dio también a Susana Romero, Silvia Pérez, Divina Gloria y Adriana Brodsky. Un grupo de trabajo muy unido que se disolvió con la muerte del genial capocómico. Despues trabajó con Jorge Porcel, Jorge Corona, Tristán, Guillermo Francella.
En lo personal, apostó a la vida familiar y adoptó dos hijas con quien fuera su esposo Alberto Ferriols. Un hecho escandaloso que lo tuvo como protagonista terminó con el matrimonio y Beatriz se hizo cargo de sus hijas mientras litigaba en la Justicia con su ex y un grupo de periodistas –por dáño moral– que duró 12 años y que finalmente ganó.
Hubo momentos de depresión, de censura para trabajar en un canal abierto; a eso se sumó la muerte de cáncer de su hermana menor. Y siempre una voluntad a prueba de todo para cuidar sus hijas. Muscari la llevó a escena en la última obra que ella hizo junto a mujeres de su generación.
