El delegado de ATE, Víctor Chuquisaca, explicó que estos trabajadores son los que esperan su pase a planta dado que están en el hospital desde antes de 2015, y en algunos casos hasta seis años con contrato. Sin embargo, se sumaron en los dos años siguientes otros trabajadores que buscan terminar con la situación de precariedad laboral.
El temor de los empleados que se encuentran con contratos surgió tras la publicación del decreto 1603, que desde el Gobierno de la provincia establece un ajuste en la planta política. Si bien desde el Gobierno provincial se aseguró que no se tocará a los trabajadores de planta permanente, los trabajadores entendieron que podrían llegar a dejar sin función y trabajo a gente que se desempeña en distintas entidades bajo contratos, que en algunos casos ni siquiera representan en el salario el pago el mínimo, vital y móvil.
Chuquisaca explicó que los demás reclamos se centran en algunos que se elevaron desde hace un tiempo y que tienen que ver con las condiciones laborales de, por ejemplo, quienes trabajan durante el horario nocturno sin que tengan un reconocimiento mayor pese al horario. “Ganan lo mismo que cualquiera que trabaje en el turno de la mañana o la tarde”, dijo el delegado.
Jubilarse con la mitad
En la carpa se sumó además la presencia de personas que están en condiciones de jubilarse y manifestaron su preocupación dado que de ser obligados a hacerlo ganarán un 50% menos de lo que ganan en la actualidad como trabajadores activos. En este caso, tanto el decreto como la Ley de adhesión de la Provincia al pacto fiscal (aprobada ya por los legisladores), establece que será el Gobierno quien intimará a los trabajadores que cumplan con los requisitos a iniciar los trámites para acceder a la jubilación.