La funcionaria se reunió anteayer con integrantes de la comunidad del peublo wichi La Esperanza, y particularmente con la familia del joven Rolando Torres, de la comunidad "Las Avispas", quien se quitó la vida hace una semana.
Se añadió que el cacique, Tomás Bassuco, indicó que “el consumo se está dando con mayor frecuencia, lo que mantiene a la comunidad preocupada, y solicitó que se gestionen los medios necesarios para generar mayores controles sobre la venta de alcohol”.
Según trascendió, la familia de Torres contó que el joven de 19 años era adicto al alcohol.
De hecho, al parecer el trabajo en la finca, haciendo limpiadas en el monte con machetes o cortando palos para venderlos o leña para carbón, le era pagado en alcohol.
El cacique Modesto Rojas, que es de una comunidad cercana a Tartagal pero que coordinador zonal tiene contacto con La Esperanza, afirmó que Torres había quedado muy atemorizado tras el allanamiento que sufrieron por parte de policías federales y gendarmes, y que este temor fue determinante para que decidiera quitarse la vida, dado que creía que podía ser detenido u obligado a trasladarse a la ciudad de Buenos Aires, porque quedaron involucrados en una causa federal por denuncias cruzadas entre finqueros, que son los titulares registrales de la tierra donde estaba el joven, en la Comunidad La Avispa, cuando se hizo el operativo.
En este sentido, desde el Ministerio de Asuntos Indìgenas se aclaró que los pobladores originarios que son empleados por finqueros para el corte de madera, no tienen ninguna responsabilidad sobre los posible delitos que pudieran haber cometido estos finqueros.
Ahora no tienen de qué vivir
Además, este fin de semana la ministra visitó también las comunidades wichi de Zopota, El Escrito, El Desemboque, todas del departamento San Martín. El Ministerio detalló que en estos lugares se entregó “un refuerzo alimentario”.
Es que estas comunidades están sufriendo la escasez de recursos, dado que vivían del corte de madera y la quema de carbón, y ahora han sido advertidos de que no deben continuar con esta práctica no tienen de que vivir.
Asuntos Indígenas informó que en el caso de La Esperanza, que reúne las condiciones exigidas por el área de Ambiente para otorgar guías de explotación forestal, se la ayudará a tramitar este permiso.
El caso de Zopota y El Traslado es distinto porque no cuentan con los títulos de propiedad de sus territorios. El Ministerio indicó que gestionará que técnicos de Medio Ambiente vayan a la zona de La Esperanza, El Traslado, Zopota, para trabajar en una alternativa de trabajo que ayude a generar el sustento diario de los pobladores de estas comunidades.