Tras las declaraciones del ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich la semana pasada, en el marco del relanzamiento del Plan Belgrano, en donde afirmó que “las autopistas no pueden pasar por las ciudades”, se cerró la polémica sobre el tema, con mucha angustia por lo que les depara.
Analizan movilizarse la semana que viene en busca del diálogo con autoridades. Además manifestaron que se encuentra en peligro el cultivo de tabaco para la nueva temporada.
Nuevo Diario dialogó con Manuel Asencio, uno de los integrantes del grupo de autoconvocados de esta ciudad, quién señaló la incertidumbre a la que están expuestos tanto güemenses como metanenses: “la última reunión que tuvimos con autoridades fue el año pasado, después de eso nos manejamos con trascendidos de noticias y nos sentimos a la deriva”.
Sostuvo Asencio que la mayor preocupación se centra sobre los productores que comienzan a pensar en el cultivo de tabaco, porque no pueden planificar los mismos “sabiendo que en breve comenzarán las obras de lo que será la nueva ruta”.
Explicó que el grave problema del paso de la autopista por Güemes, más que nada es por el sector agropecuario, ya que la nueva traza atravesaría los campos de cultivo: “ya no se podrá dar trabajo a la misma cantidad de gente para la época del tabaco”, sostuvo.
Asencio advirtió que, a diferencia de Metán que produce cereales, en Güemes los campos son todos tabacaleros, por ende, es superior la mano de obra que usualmente se requiere, y con estos posibles cambios se vería afectada.
El vecino informó que días atrás, en Güemes, comenzaron a reunirse para analizar los pasos a seguir con respecto a este tema: “hay muchos tabacaleros que quieren dar de baja a numerosos empleados e inclusive algunos ni siquiera quieren comprar los almácigos, porque están supeditados a las decisiones desde la Nación y que nunca se nos informa”, reclamó Asencio: “queremos que se decidan para saber cómo será nuestra vida en el campo”, finalizó.