La autoridad hizo esta denuncia pública en una conferencia de prensa brindadas el jueves último en radio comunitaria La Voz Indígena, en Tartagal, oportunidad en la que denunció que una integrante de su Comunidad, Miriam N, fue amenazada de muerte, machete en mano, por miembros de una familia criolla de apellido Naranjo, que se adjudica la propiedad de un terreno de dos hectáreas donde reside la mujer con sus cuatro hijos.
“Estamos viviendo una situación muy difícil en nuestra comunidad” por “el tema tierra y territorio”, sostuvo Valdez. Esa misma tarde la Comunidad no había participado de la audiencia de mediación que tenían sobre estos terrenos. “En la última asamblea que hicimos el día martes decidimos que no íbamos a ceder ninguna parte de territorio a unos supuestos dueños que habían comprado ilegalmente en ese lugar”, explicó.
Añadió que este “es el eterno problema” que tienen en la Comunidad “porque se venden los lotes ilegalmente, nadie tiene título, solamente nosotros como Comunidad tenemos el relevamiento territorial, donde tenemos demarcado por parte del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) 1300 hectáreas que ya han sido adjudicadas al pueblo guaraní de la Comunidad Yariguarenda”. Valdez destacó que siempre vivieron en ese lugar “y ahora surgen estos problemas de la compra y venta ilegal de las tierras en comunidades así como la de nosotros”.
“En esta tarde hemos sido amenazados por esta familia de criollos”, afirmó antes de expresar su deseo de que “esto no siga pasando”. Dijo que Miriam “teme por la vida de sus hijos, por su vida, porque fue amenazada verbalmente por esta familia Naranjo” diciendo que iban a “hacer cosas muy graves contra su vida contra su familia”. Añadió que esta situación es “crítica y muy dolorosa” para toda la Comunidad, que ademàs enfrenta otros problemas.