Abogado, escritor y profesor, Fayt había nacido en Salta en febrero de 1918 y fue ministro de la Corte Suprema desde la restauración de la democracia en 1983 hasta el año pasado.
El 11 de diciembre pasado Fayt abandonó la corte tras 32 años, lo que representó un récord de permanencia en ese cuerpo, y cuatro días después en un acto de despedida junto sus pares del máximo tribunal pidió: "Celebren un país libre".
En aquel acto, se proyectó un video con imágenes de las últimas cuatro décadas, incluidas la del juramento ante Alfonsín, y luego el sindicalista Julio Piumato le entregó una plaqueta a Fayt por "una vida dedicada a la justicia".
El presidente de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti se expresó sobre el fallecimiento del jurista. "Siempre pensó más en el país que en las cuestiones personales", dijo y agregó: "Tuvimos una integración muy grande con él y por eso este dolor que tenemos".
Asimismo, Lorenzetti señaló haber tenido "una integración muy grande con él" y destacó que "lo importante ahora es respetar a la familia". "Le vamos a dar los homenajes que se merece", dijo, "pero vamos a hacer lo que la familia desee, son decisiones muy intimas".
El exjuez de la Corte se retiró del cuerpo un día después de que dejara la presidencia Cristina Kirchner, luego de una fuerte tensión entre Fayt y el kirchnerismo, espacio político que incluso llegó a impulsar una comisión en el Congreso para determinar su idoneidad para ejercer su cargo con una edad tan avanzada, algo que luego quedó en la nada.
Fayt fue un reconocido abogado, académico jurista y eminencia en el mundo del derecho. Ejerció su cargo como juez de la Corte Suprema de Justicia desde 1983 hasta el 11 de diciembre de 2015. El salteño Carlos Santiago Fayt iba a cumplir 99 años el 1 de febrero de 1918.
Los cuestionamientos a Fayt
Si bien en los últimos 20 años había recibido críticas de distintos dirigentes políticos de diversos espacios por permanecer en la Corte con edad avanzada, el enfrentamiento más duro por ese tema lo tuvo durante los últimos momentos de la gestión de Cristina Kirchner.
El cuestionamiento hacia Fayt fue por su supuesta falta de idoneidad para permanecer en el cargo debido a su avanzada edad, ya que la Constitución establece que los jueces deben jubilarse a los 75 años, aunque el magistrado siguió en su cargo tras obtener un fallo favorable para continuar tras la reforma constitucional que colocó ese norma.
Esa reforma legislativa se introdujo en 1994 y establece que superados los 75 años, los magistrados solo pueden seguir con un acuerdo del Senado durante cinco años más, y así sucesivamente.
Pero Fayt presentó una acción de amparo alegando que él ingresó previo a la reforma constitucional y con ese argumento siguió en su cargo hasta 2015.