Nicolás Avellaneda, titular de la Subsecretaría de Control Comercial aseguró que les revocarán el permiso y no podrán seguir con la venta ambulante.
El miércoles se dio a conocer que dos puestos ambulantes de venta de frutas ubicados estratégicamente en 20 de Febrero y Caseros, uno y el otro en Balcarce y España, vendían droga al menudeo.
Nelson Toconas (37) y su ayudante, Fortunato Geria (37) fueron detenidos e imputados acusados del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Todo inició con una denuncia anónima en www.denunciasweb.gob
Una lectora de Nuevo Diario advirtió que numerosas veces realizó denuncias al 0800 de Control Comercial e inclusive al 911 por la actitud de los “carreros” y por la venta sospechosa de sus productos, además de las continuas “estafas” con "balanza trucha" en el pesaje de la fruta.
Alertó, además, que los ambulantes se apostaban cerca de escuelas. Consultado al respecto, Avellaneda sostuvo que “si existe algún comercio o vendedor ambulante que venda estupefacientes o drogas le compete al Ministerio de Seguridad.
Cuando recibimos este tipo de denuncia le damos parte a la Policía (...) Cuando hay un antecedente penal y legal esos permisos se revocan, pero a lo mejor el que tiene el carrito no es el culpable sino los empleados, hay que saber medir esta situación”.
Agregó que a muchos carreros, la mayoría que ya pertenece a la tercera generación, los reubicaron porque se apostaban en las paradas de colectivos o de taxis.
“Hablamos de reubicar, no de erradicar porque es una actividad que tiene décadas, pero tampoco permitimos que haya una invasión total.
Los permisos que dimos fueron en base al registro que tenemos de gente de más de 20 años que está en la actividad.
No hay nuevos permisos”, agregó. Por último, aclaró que el carro de Caseros y 20 de Febrero tenía permiso, mientras que el otro no. “Lo corrimos varias veces y es uno de los que amenazó a inspectores”, dijo.
