El debate, que duró al menos seis horas, se dio en el marco de una sesión maratónica que se inició a las 11 y en la cual se dio media sanción también a la modificación de la ley de municipios.
El proyecto oficial establece que para 2017 habrá un 49% más de recursos que los 32.676 millones presupuestados para 2016.
No obstante, entre las observaciones que hicieron algunos especialistas se encuentra el hecho de que los ingresos tributarios (que tienen su origen en la recaudación de impuestos nacionales o provinciales) sólo crecen un 30,6% entre un presupuesto y otro, lo que en términos reales significa una caída de por lo menos el 10%, según la tasa de inflación que se tome. A ello se suma una caída en los ingresos que se explica en la recesión económica y la eliminación de impuestos a nivel nacional.
El aumento del presupuesto, en tanto, se explica en la toma de crédito, sobre todo, del sector privado externo y, en menor medida, del Estado Nacional. Esta inyección de dinero busca sostener el plan de obras públicas e, indirectamente, los gastos corrientes del Gobierno provincial.
Según explicaron los funcionarios ante la Legislatura al momento de presentar el proyecto, dentro del actual presupuesto ingresarán todas aquellas obras que no fueron ejecutadas años anteriores pese a estar presupuestadas. Por ejemplo, en 2016, sólo se ejecutó el 40% de las obras que habían sido presupuestadas ese año.