Tras seguir una pista por un trabajador muerto en un hotel en construcción, rescataron a 66 personas que luego denunciaron explotación laboral, trabajo y que vivían en condiciones inhumanas, hacinados, sin baños y sin agua.
Los operativos tuvieron lugar en una finca de limones de la localidad de El Galón a donde llegaron desde Formosa para trabajar como cosecheros. Parte de las 66 personas vivían en un edificio en construcción en Metán que se usaba como hospedaje de los peones.
La policía constató entre las personas rescatadas "la presencia de 21 trabajadores pertenecientes a la Colonia Aborigen Estanislao del Campo de la provincia de Formosa".
En paralelo en la ciudad vecina de Metán, la Policía intervino del edificio de un hotel en construcción que funcionaba como alojamiento de los cosecheros.
“Se constató la presencia de los demás trabajadores que vivían en condiciones deplorables, ya que el lugar no contaba con las condiciones mínimas e indispensables para su alojamiento, exponiéndolos a las inclemencias climáticas, a una extrema carencia alimenticia y de servicios básicos", informó oficialmente la División de Prensa de la Policía de Salta.
La investigación es llevada a cabo por la Justicia Federal e inició por denuncia interpuestas por cosecheros que habrían llegado de Formosa a trabajar en la finca estacionalmente.
Las denuncias daban cuenta de la falta de pago de los haberes, condiciones deplorables en el hospedaje que brindaba los dueños de la finca y sobrexplotación en sus tareas laborales durante la cosecha.
Explotación de trabajadores wichis
En medios locales, los propios peones de etnia wichi denunciaron su situación de manera anónima y pidieron la intervención de las autoridades para mejorar sus condiciones.
Según los relatos, en el hospedaje además de estar hacinados, la estructura no contaba con baños ni agua, y desde la finca se negaban a pagar baños químicos para los obreros.
En cuanto a la falta en el pago de los salarios, había deudas de la totalidad de la quincena trabajadas y de los jornales en al menos 50 de los cosecheros.
Los obreros habrían sido captados en su tierra natal en la vecina provincia de Formosa por el propio administrador de la finca, quien los habría llevado exclusivamente a trabajar en la cosecha de los limones.
Según informó Salta12, la contratista fue identificada como Dynamic Agroservices, que tiene domicilio en Tucumán, pero se señala como propietario de la empresa a Pablo Padilla, dueño de Padilla Citrus, cuyo sello aparece en el lugar de trabajo.
