Tras la recepción de esta declaración, en la que puede o no responder preguntas de las partes, se llevará adelante la etapa de los alegatos y el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio, Rubén Aranibar, podrá continuar con el análisis de lo producido en las audiencias, y el mismo día martes podría leer la sentencia.
Cabe acotar que el viernes fue una jornada álgida en cuanto a testimoniales sobre todo referida a la psiquis de la denunciante donde se señalaban rasgos psicóticos ya que tiene registros corporales que no existen, escucha voces, ve sombras, y donde no se estaría descartando la violencia en el seno familiar, de acuerdo a lo señalado por la propia psicóloga, Natalia Pillancar, quien tuvo a su cargo la pericia psicológica realizada en Santa Cruz a la denunciante. Dijo que fueron tres entrevistas a lo largo de las cuales A. M. M. S. presentó un relato “arborizado”, confuso y sin hilo conductor acerca de su historia vital.
Sobre los hechos puntuales de abuso, la profesional dijo que la denunciante manifestó detalladamente situaciones atravesadas con su padrastro y luego, al finalizar y como al pasar, se refirió a la situación vivida con Zarza.
Precisó que lo relatado acerca de su padrastro estaba cargado de emotividad, no así los episodios referidos a Zarza.
Agregó que la joven le dijo que la exmonja la cuidaba mucho y que ella interpretó sus cuidados como abusivos.
La profesional indicó que en el único momento que pudo contextualizar estos hechos fue cuando contó que la imputada la bañaba, cuando ella tenía 5 años. Quienes pudieron acceder al informe señalaron que se estuvo ante un relato fabulado.