Semanas atrás se daba a conocer que el Ministerio de Salud de la Nación autorizaba el cultivo de cannabis sativa con fines medicinales e investigativos en 240 hectáreas del Departamento de Cafayate.
La gestión la había llevado el propio Gobernador de la Provincia, Gustavo Saenz, y desde que se conoció la información solo se han conocido más incógnitas que certezas sobre el nuevo emprendimiento.
Desde la falta de conocimiento del lugar para el emplazamiento de los cultivos, quienes son los capitales inversores, cuál va a ser la estructura necesaria para ello, cuantos fondos públicos se verán involucrados y sobre como redituaría esto a las poblaciones locales.
El agua es el principal factor
Desde distintos sectores de la población se están realizando acciones en busca de esclarecer estos hechos por parte de los funcionarios municipales y del Gobierno Provincial.
Entre ellos se encuentra Rene Alancay, referente del Movimiento Social Resistencia Kallchaki quien en comunicación con el Nuevo Diario manifiesto las inquietudes desde su espacio sobre la iniciativa cannabica.
“Fuimos bien claros al principio, y nunca nos pusimos en contra de algo para Cafayate. Nuestro pedido es simple. Queremos las cosas claras” aseveró al respecto.
Según Alancay, el municipio vivió una experiencia similar cuando hace dos años se instaló en las cercanías un parque solar, deforestaron mucho terreno para llevar adelante la instalación y la sociedad se enteró cuando ya los paneles solares estaban en funciones.
También el referente social explicó que para la cantidad de hectáreas que se utilizaran, se necesitará mucha agua para el riego de las plantas, cuando existen barrios con más de 500 familias sin acceso al servicio de red de agua potable.
“Nosotros tenemos un barrio que son 519 terrenos sociales donde hasta el día de hoy no tiene agua la gente. Un elemento tan vital en el siglo XXI.
Las 240 hectáreas que dicen que va a haber una plantación de cannabis son casi como el ejido urbano de Cafayate Hasta el día de hoy no sabemos dónde hay 240 hectáreas ya desmontadas y todo para hacer esta plantación” expresó al respecto.
Las incógnitas que continúan
Muchos funcionarios admitieron a este medio desconocer el estado de situación de las plantaciones de cannabis.
El Intendente de la localidad, Fernando Almeda, comunicó a este diario que desconocía datos importantes sobre el lugar de las hectáreas o la identidad de los grupos inversores, pero de igual manera reconoció como beneficiosa la gestión de Gustavo Saenz y consideró que la misma va a traer muchas oportunidades a la población local.
El tema tampoco paso por el Concejo Deliberante, cuerpo que tendría que tener a su disposición informes para legislar un nuevo emplazamiento en la zona y que en su última sesión aprobó una serie de pedidos de informes sobre el tema.
Otro de los que se suma a esta lista de funcionarios buscando respuesta fue el senador provincial, Sergio Saldaña, quien en la última sesión de la Cámara del Senado solicito una copia del convenio que permitió el proyecto de plantación.
Incluso el propio Ministro de Gobierno, Ricardo Villada, reconoció que se enteró de la noticia a través de los medios.
“El intendente salió en una nota, con bombos y platillos, festejando de que va a haber una plantación de marihuana y que va a haber una fábrica de industrialización donde va a haber aceite medicinal. O sea, ¿saben o no saben? Se maneja mentira en el pueblo. Ese es nuestro malestar y nuestra bronca. No queremos que se le mienta más a la gente” dijo al respecto Alancay.
