Los colegios secundarios de la provincia continúan bajo la lupa de la sociedad salteña por las polémicas que transcurren al interior de los mismos.
El Colegio Scalabrini Ortiz, de Av. San Martín 1767, en el barrio Chartas, zona oeste de la capital, ya había sido noticia por tener un caso de abuso sexual en los baños de la institución por parte de dos alumnos a una menor.
Ahora suma una nueva acusación a los directivos debido a que la familia de una joven que se quitó la vida a finales de septiembre, procedió a denunciar y a pedir que la justicia investigue el caso para evaluar la responsabilidad de las autoridades en el hecho, ya que según se conoció por los parientes, la adolescente sufría bullying por parte de sus compañeros.
El Dr. Santiago Pedroza, abogado representantes de los familiares, reconoció al Nuevo Diario que en concreto buscan que la Justica investigue el accionar de las autoridades.
“Hubo conductas claras de algo pasaba no tan solo antes de que los padres fueran a pedir explicación, sino que después el mismo colegio los llamo diciéndole y reconociendo en cierta medida, en este caso el Scalabrini Ortiz, que algo había pasado”, aseveró el letrado.
El pesar de una familia
Maria Magdalena es madrina de la joven de 14 años y comentó al respecto de la denuncian que impulsan los familiares de la víctima.
Consultada por la demora que se dio entre el hecho y la realización de la denuncia, la mujer afirmó que desconocían que su ahijada sufría bullying y pudieron enterarse luego de lo que fue el caso de abuso en la institución.
“Hasta que paso lo de la nena con el intento de abuso y ahí me comunique con la madre y la nena y me dijo que también sufría bullying que le hacían en el baño” expresó.
Además comento que cuando concurrieron al colegio, se les dijo que tenían que tener pruebas para denunciar en la justicia el hecho.
La familia conto que la joven había tenido cambios de conductas y que en último tiempo se había “encerrado mucho”, dejando de ser una chica graciosa y que pasaba tiempo con su familia.
“Después que paso todo esto, el jueves fue la última vez que fue al colegio, una profesora cito a mi hermana para que vaya al colegio, y tenía que ir el lunes, y ella tomo la decisión el sábado, y no pudimos hablar con la profesora” afirmó Maria.
Consultada sobre como procedió el colegio y el ministerio luego del hecho, la mujer relato que cuando se pidieron las cámaras del colegio desde el colegio argumentaron que no estaban seguros que funcionasen y que solo les ofrecieron asistencia psicológica.
“Cuando fuimos al colegio, había un señor que era algo del Ministerio de Educación, no recuerdo bien quien, entonces nos mandaron a la oficina para que mi hermana vaya a un psicólogo, mi sobrina vaya a otro psicólogo, pero de ahí no hicieron mas nada” exclamó.