Cabe recordar que no hace mucho tiempo, los reclamos surgieron también tras la jura como miembro del citado tribunal al exfuncionario del gabinete romerista, Benjamín Cruz.
Al respecto y en diálogo con Nuevo Diario, el concejal Guillermo Kripper indicó que lo mejor en este caso es que sea el intendente electo Emiliano Durand el que lleve adelante la postulación de un perfil para cubrir el cargo que Moreno dejó vacante.
"¿No sería lógico esperar 30 días y que el nuevo intendente mande un pliego viendo las características que debe tener la persona para la vocalía vacante? Así como la intendenta propuso a Julio Moreno, a Verónica Díaz Gálvez y a Benjamín Cruz. También a un coordinador general que es el apoderado de su partido, Ramiro Nordera", dijo el concejal.
"Me parece insólito que la intendenta pretenda que quien administró las finanzas del municipio sea el controlador de lo que él mismo hizo. No es nada personal porque fue uno de los pocos funcionarios accesibles con el Concejo y parece buena persona, pero acá no importa eso", dijo Kripper.
"Igualmente el pliego debe cumplir su debido proceso y ahí lo estudiaremos, aunque esa sea mi posición", sentenció el concejal.
Más oposiciones a Amador
También se refirió sobre el tema el presidente del cuerpo de ediles, Darío Madile quien también dio muestras de preocupación de salir favorable la llegada del secretario de Hacienda al órgano de control.
“Creo que en lo personal hay que evaluarlo, a mí lo que me preocupa es el tema de poder actuar frente a lo que tenga que actuar”, sostuvo el concejal.
Y añadió: “Yo creo que en muchos casos va a tener que excusarse frente a ciertas cuestiones; ahora si uno analiza la cantidad de temáticas que tiene intervención un secretario de Hacienda, hace que sea muy difícil”.
En concreto, para el titular del cuerpo, Daniel Amador se vería limitado en actuar en el Tribunal de Cuentas dado que no sería ético que él mismo dictamine sobre su propia gestión.
A raíz del lugar referencial que ocupó en la gestión de Romero, suena muy complicado que el funcionario intervenga auditando cualquiera sea el expediente a tratar si es que tocare análisis sobre el gobierno romerista.
Y es que, en consideración a la cuestionada gestión de Romero, el Tribunal de Cuentas debería ser el organismo municipal que juegue un rol clave en la transición de gobierno. Entre otras cosas, tendrá la función de auditar la gestión romerista y generar los informes que servirán de base para detectar irregularidades o desfasajes financieros que puedan condicionar el gobierno del nuevo intendente.
