Si bien en la misiva argumenta la molestia por las aglomeraciones en el Monumento a Güemes tras la visita del presidente Alberto Fernández a la provincia, esta fue la gota que colmó el vaso, lleno de otras problemáticas que no pudieron ser controladas para esta parte de la gestión ad honorem del médico cirujano y en el marco de la segunda ola de COVID-19. La renuncia debe ser evaluada por el Gobernador.
Los insistentes pedidos públicos de Aguilar a la ciudadanía salteña por el cuidado de las normas sanitarias encontraron un saco vacío durante los últimos meses en los que se disparó el número de contagios, y en donde cada fin de semana se observaba el incremento de fiestas clandestinas, o bien la desafiante arenga de los más de 10 mil gauchos insistiendo en la realización del desfile por el Bicentenario del fallecimiento del máximo Héroe gaucho, sumados a una serie de persistentes incumplimientos, y encontró en la manifestación de simpatizantes del Presidente durante los actos conmemorativos, los motivos para poner el punto final a sus dos ciclos a cargo del COE.
En el inicio de su misiva, Aguilar expresó que: "Con gran tristeza desde el COE tuvimos que restringir el desfile y la afluencia de público para rendir homenaje al Gral. Güemes, con la convicción de que una concurrencia numerosa podría afectar la, hoy delicada, situación sanitaria de nuestra provincia. No obstante, debido a motivaciones políticas que no comparto y desconocía, se autorizó el ingreso de simpatizantes del Sr. Presidente de la Nación en una actitud que constituyó una afrenta a los salteños y al esfuerzo que la sociedad viene realizando para combatir esta pandemia. Además, se impusieron restricciones a último momento a nuestros gauchos como la suspensión de los tradicionales fogones, cuando habían sido consensuados previamente con el COE con los correspondientes protocolos".
Aguilar advierte también que: "La errática y contradictoria política sanitaria del Gobierno Nacional puede afectar seriamente la situación de la pandemia, por transmitir a la comunidad la sensación de que no se valoran los esfuerzos individuales y colectivos realizados en aras de proteger la salud pública", y concluye: "Con la convicción de haber aportado todo lo humanamente posible para contribuir a la lucha contra la pandemia de COVID-19, sin esperar ninguna contraprestación más que la satisfacción de haber seguido mi vocación profesional, hago saber que pongo a disposición mi renuncia al cargo con el que me ha honrado".