El hecho sucedió ayer cuando un pedazo de mampostería cayó de gran altura desde la cornisa del templo histórico que tiene la Ciudad de Salta. Sucedió tan solo a 20 minutos de que las autoridades de la Catedral habilitaran el acceso al público visitante.
El suceso no impidió la realización de las santas misas de la tarde, aunque los sacerdotes debieron tomar precauciones para evitar que alguien pueda resultar herido.
Desde la Catedral informaron que ya han dado aviso a todas las dependencias estatales que tienen injerencia en la conservación del casco histórico para que se hagan los relevamientos correspondientes del estado de la estructura del templo.
“Hace muchísimo que la Catedral está pidiendo, no es de ahora, y no hay respuestas”, indicó el padre Romero a este medio, sobre la solicitud para que se realicen obras de reacondicionamiento en la iglesia.
Se tomaron precauciones en los ingresos en especial al Arzobispado por la caída de los escombros sobre las bancas. Se cercó y se aisló la parte donde sucedió la caída con cintas de precaución.
