Ernesto Martínez, abogado previsional, explicó a Nuevo Diario que en base a la fórmula se estima que el aumento va a estar entre el 16 y 18%, y así la jubilación mínima pasaría de 43 mil a 51 mil pesos.
La cifra definida por la fórmula de actualización compuesta por la sumatoria del 50% de la suba trimestral en la recaudación del organismo previsional y un 50% por la variación salarial del mismo período, según estipula la Ley de Movilidad 27.609, impactará también en los montos de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación Universal por Embarazo (AUE) y Asignaciones Familiares del Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF).
Luego, en la comparativa con la información que se desprenda del informe de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) elaborado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, se tomará el importe más alto.
Sin embargo, Martínez indicó que con la política de los bonos los jubilados cobraron en noviembre cerca de 50 mil pesos, por lo que si en el anuncio de hoy no hay un bono, la diferencia entre noviembre y diciembre no pasaría los $1000.
Martínez señaló que si el aumento ronda el 17%, el porcentaje total durante el año sería del 75 o 76%, lejano a la inflación, siempre y cuando no se tengan en cuenta los bonos otorgados.
“Es medio una trampa lo de los bonos, porque cuando los cortas se cae el poder adquisitivo. Creo que ahí entra en un dilema el gobierno. Sería interesante que queden como parte del haber”, indicó.
