La misma resultará en un beneficio importante para cerca de 50 mil salteños.
Así lo indicó el intendente de General Güemes, Sergio Salvatierra, que recorrió las obras que se están realizando junto al arquitecto Matías Isler, inspector de la Secretaría de Obras Públicas de la Provincia, el ingeniero Madeo de la empresa constructora a cargo de la obra y la arquitecta Estela Operti, Secretaria de Planificación y Desarrollo Urbanístico de General Güemes.
En ese sentido, comentó que en la terminal “ya se terminó con la etapa de demolición, se hizo el inventario de los elementos estructurales que pueden reutilizarse en otras obras y se inició la etapa de nivelación de suelo y lo que respecta a instalación subterránea para luego comenzar con el levantamiento de la estructura de la nueva terminal”. “Recordemos que el plazo de ejecución de obra está estipulado entre 15 y 18 meses”, dijo Sergio Salvatierra.
Además, hizo referencia al trabajo realizado por la Dirección de Tránsito municipal en reorganizar el tránsito en el sector para evitar inconvenientes en los ingresos y egresos de colectivos de las distintas empresas al no poder usar las dársenas y estacionar circunstancialmente sobre la calle. “Es importante destacar que debemos velar por la seguridad de las personas en el ingreso y egreso de los vehículos como así también la circulación de transporte pesado en el sector y todo lo que respecta al tránsito de los remises que hacen los distintos recorridos, tanto a Salta como a Campo Santo y el Bordo, indicó.
Proyectos fracasados
Cabe recordar que el anterior proyecto, que se gestó durante la intendencia de Daniel Segura, llevaba un 40% de avance de obra, con una inversión aproximada de 8 millones de pesos para ese tramo hace siete años atrás. Lo cierto es que la última propuesta desde Nación (que aportará los fondos) no se condice con ese planteo, por lo que fue necesario desmantelar todo el predio para avanzar con el nuevo proyecto.
Inicialmente, la obra de refuncionalización de la terminal güemense eradel Gobierno de la Provincia, y fue ejecutada durante la gestión del ex gobernador Juan Manuel Urtubey. Allí hubo errores en los planos, que nunca fueron explicados; y ya durante la intendencia de Alejandra Fernández (también bajo la gobernación de Urtubey), se anunció la demolición y un nuevo proyecto que finalmente no se realizó.
Lo que Zapla se llevó
Con el nuevo anuncio de la Terminal, y las obras preliminares puestas en marcha, en mayo de este año se desató otra polémica en torno al destino del material desmantelado, cuyo valor ascendía a varios millones de pesos.
En ese momento, los portales informativos del sur provincial aseguraban que el 14 de mayo durante el mediodía un camión de la empresa Acero Zapla (ex Altos Hornos Zapla) cargó y se llevó techos, perfiles y otros materiales que habían sido retirados de la terminal de ómnibus en ocasión de su remodelación. La chatarra retirada tendría un peso de 2 toneladas y media y se especula que la venta podría haber alcanzado los 3 millones de pesos.
La operación de venta no contó con la autorización del Concejo Deliberante y menos con el llamado a licitación, que en su momento pidió el correspondiente informe y detalle de la operación, siendo la respuesta de la comuna: que, al tratarse de bienes no registrados (por ser chatarra), no requería la autorización del cuerpo de ediles.
La obra
La nueva terminal de General Güemes ocupará una superficie de 1.900 metros cuadrados y contará con 13 dársenas, siete locales comerciales, baños públicos, un sector de comidas, espacio para niños y una sala de lactancia. El presupuesto oficial, según se consigna en la información gubernamental, es de 282,2 millones de pesos.
El proyecto también contempla la repavimentación de las calles en las que se haya emplazado el terreno (Jujuy, 9 de Julio, Carlos Gardel y 20 de Febrero), así como la construcción de un estacionamiento y la intervención exterior de los espacios públicos para facilitar la circulación y la accesibilidad a los usuarios.
