Además informó el faltante de los planos de electricidad y de riego, y denunció que la empresa contratista se llevó 25 farolas coloniales.
Durante la sesión del Concejo Deliberante de ayer, en el tramo de manifestaciones, la concejala Alicia Vargas informó que recurrió al Centro Cívico Municipal a solicitar los libros de obras correspondientes a la Plaza 9 de Julio, donde deberían existir las comunicaciones entre el contratista y el comitente, con una primera hoja que tenga las actas de inicio con las firmas del director técnico de la empresa y de la inspectora designada por la Municipalidad.
La edil comentó que fue atendida personalmente por un ingeniero del área de obras públicas municipal, pero se le dijo que los libros de obras estaban en poder de la inspectora “que se encontraba de vacaciones”. Cinco días después, volvió a dirigirse al lugar, pero nuevamente no logró acceder a la información buscada.
“Me interesa sobremanera tener conocimiento de estos libros donde se reflejan todos los datos de la obra, porque la demora en el inicio, porque no se cumplieron los plazos, porque no se realizó la limpieza de la fuente, porque figuran dos pagos parciales de las obras de la Glorieta en mayo cuando es lo último que se hizo en septiembre”, destacó.
Asimismo, comentó que de la documentación que recibió por un pedido de informe realizado, se desprenden cinco órdenes de compra desde diciembre del 2022 hasta julio del 2023. El total de esas órdenes, que correspondería al costo total de la obra de la plaza, asciende a $296.509.924,10.
“Faltan aún las posibles redeterminaciones de precios, sobre las cuales ya solicité un pedido de informe, para tener el costo final sobre una plaza que todavía no está finalizada, pero si tiene publicidad de antes y después”, remarcó Vargas.
Obra sin planos
Durante su discurso, la concejala también denunció la falta de los planos de electricidad u expresó que presentó una nota a COPAIPA desde donde se le comunicó que los planos fueron presentados el 10 de mayo de 2.023 y devuelto con observaciones el 15 de mayo, pero que “hasta la fecha no fueron presentados nuevamente para su verificación”.
“Considero una falta grave por parte del Municipio y del contratista, aunque la empresa Norte Áridos de los hermanos Dalborgo está acostumbrada a trabajar de forma desprolija y nunca fue multada ni informada al registro de contratistas de la provincia que le extiende el certificado de capacidad para contratar. Tiene capacidad para obras de ingeniería, pero no así para obra de electricidad”, aseveró la concejala.
Otro punto que señaló es la falta de los planos de ampliación del sistema de riego e informó que el Tribunal de Cuentas el 15 de diciembre de 2.022 solicitó que previo a la suscripción del contrato se debían presentar los planos, tanto eléctricos como de riego, pero el contratista no cumplió.
Las farolas
Vargas denunció en el tramo de manifestaciones del Concejo Deliberantes la falta de 25 farolas coloniales de hierro fundido, con sus elementos de conexión, en la Plaza 9 de Julio.
“Es inexplicable que las hayan retirado de la Plaza 9 de Julio ya que forman parte del casco histórico, no entiendo por qué no intervino el CoPAUS en ese sentido”, dijo.
A ello, agregó que fue informada extraoficialmente que las farolas estarían en poder del contratista. “Recién el municipio está intimidado para que las devuelvan. Hay cosas que son inexplicables de las cosas que pasan dentro del Municipio”, indicó.
