En la discusión había dos caminos a seguir. Por un lado, conforme al proyecto de autoría del diputado Mario Moreno (Bloque Salta tiene Futuro) el Estado deberá iniciar el proceso de expropiación en la Justicia y prever los fondos por esas tierras. Trámite que por lo general se dilata en el tiempo.
Por otro lado, al momento del debate surgió la postura del diputado Manuel Santiago Godoy (Capital-PJ) que propuso prudencia y que el proyecto vuelva a comisión.
Dijo que en vez de expropiar se debe aplicar la prescripción adquisitiva de la Matrícula Nº 90.055, que pertenece a un ciudadano español.
Manifestó que se evitaría un gasto al Estado con la expropiación y esto puede ser llevado adelante mediante la prescripción adquisitiva, trámite que puede salir en solo un año y no los numerosos años que conlleva una expropiación.
Godoy pidió la abstención al momento de votar si es que no volvía el proyecto de ley a comisión o se modificaba acorde a su propuesta.
La mayoría optó por el camino más largo y oneroso para el Estado -los bloques Salta tiene Futuro y Gustavo Sáenz Conducción - ya que se dio media sanción a la ley. A la abstención de Godoy se sumaron la de los bloques Partido de la Victoria y Ahora Patria.
Antecedentes históricos
La preservación de la capilla y el cementerio de La Quesera reúnen una importancia histórica relevante. Además de estar incluido en la senda gloriosa de la Patria Grande. Es un terreno altamente valioso para la comunidad y la historia de Salta. El edificio tiene más de doscientos años de antigüedad y es un testimonio de la gesta güemesiana.
En dicho cementerio descansaron por unos años los restos del Héroe Nacional, el general Martín Miguel de Güemes, que con el tiempo fueron depositados en el Panteón de las Glorias del Norte, en la Catedral Basílica de Salta.