"Muchas gracias a decenas de jefes de Estado que me escucharon y nos ayudaron a superar una crisis que solo interesaba a quienes quieren debilitar a Brasil", afirmó el mandatario brasileño en un mensaje en su cuenta en Twitter.
Esa declaración se produjo al cabo de una semana en la que abundaron duras críticas contra el presidente, por reaccionar de manera tardía ante los incendios forestales que devoran desde hace semanas gran parte de la selva amazónica.
"Somos una de las mayores democracias del mundo. Estamos comprometidos con la protección ambiental y respetamos la soberanía de cada país. Muchas gracias a decenas de jefes de Estado que me escucharon y nos ayudaron a superar una crisis que solo interesaba a quienes quieren debilitar a Brasil", afirmó Bolsonaro a través de un mensaje compartido en su cuenta de Twitter.
Las críticas a Bolsonaro-entre ellas, las provenientes de Alemania, Francia, Irlanda y la Comisión Europea- y sus contraataques a varios líderes mundiales pusieron en riesgo la ratificación del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
"Apoyamos el acuerdo UE-Mercosur, que también implica la protección del clima, pero es difícil imaginar una ratificación armoniosa por los países europeos, mientras el presidente brasileño permite la destrucción de los espacios verdes del planeta", advirtió el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ayer, antes de que comenzara la cumbre del Grupo de los 7 (G7) en Biarritz, Francia.
El mandatario destacó además que Brasil buscó desde un principio dialogar con los países miembros del G7. A pesar del "optimismo" de Bolsonaro, ya son siete de nueve estados amazónicos los que pidieron formalmente la ayuda de las Fuerzas Armadas, mientras los efectos devastadores de los incendios se propagan, y se descubren nuevos focos.
En San Pablo hubo manifestaciones contra el retroceso medioambiental del gobierno de Bolsonaro.