Tras la declaración del ex juez federal, Ricardo Lona, en el juicio que se le sigue por ser funcional a los autores del secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone, el tribunal, presidido por el juez, Gabriel Casas, escuchó ya a seis testigos, todos ofrecidos por el fiscal Carlos Amad.
De los nueve testigos programados para las audiencias del martes y miércoles, el tribunal escuchó a seis. Estos fueron Mariana Gamboa, Maximiliano Mendoza, Cristina Cobos, Margarita Martínez Leal, Luisa Blanca Madozzo y Nora Leonard, ofrecidos por el Ministerio Público Fiscal de la Nación.
De las declaraciones de éstos, se destaca la de Martínez Leal, sobreviviente del secuestro del ex gobernador, ocurrido el 11 de marzo de 1976, cuando Ragone salió de su casa para dirigirse al hospital San Bernardo, circunstancias en que fue secuestrado en inmediaciones de las calles Del Milagro y el pasaje San Lorenzo.
En ese incidente, los secuestradores mataron a Santiago Arredes, un almacenero que intentó impedir la fuga de los criminales, e hirieron a Martínez Leal, quien era empleada de una inmobiliaria, cuando salió a la vereda y recibió una ráfaga de ametralladora.
Nunca tuvo contacto
Al ser llamada a declarar en el juicio que el Tribunal Oral Federal 2 le sigue a Lona por los delitos de prevaricato, encubrimiento y omisión de persecución penal, Martínez Leal se refirió al episodio y confirmó, a pedido del fiscal, que no fue llamada a prestar declaración en la causa y que nunca tuvo contacto con el ex magistrado, quien en su declaración nombró a la testigo.
Lona había dicho que fue al hospital a verla, donde le dijeron que estaba en la guardia sedada, por lo que no pudo hablar con la misma.
Al respecto, el fiscal le preguntó a la testigo si tuvo contacto con el ex juez, a lo que la testigo lo negó, tras lo cual la querella se apuró y preguntó si era verdad que estuvo alojada en la guardia, lo que fue confirmado por Martínez Leal.
De esta manera, reafirmó lo que dijo su cliente, quien sostuvo que no tuvo contacto con la misma.
Le advierten sobre el secuestro
Otro de los testimonios trascendentes fue el que brindó ayer Maximiliano Mendoza, hijo de Damián, testigo señalado en la causa como un vecino de Ragone que lo visitó la noche anterior al secuestro para advertirle del secuestro.
En tal sentido, ayer su hijo ratificó que esto sucedió así. “Lo único que tengo es el relato familiar. Mi padre y Ragone eran muy amigos, se veían bastante. El día anterior, fue a la casa del ex gobernador y le advirtió sobre el secuestro”, afirmó Mendoza.
Agregó que “un contacto de Rodríguez Saa, un mayor del ejército que prestaba servicio en Salta, quien le confirmó a mi padre que se estaba preparando un comando para ejecutar el secuestro en Salta. Mi padre le contó a Ragone la noche anterior, pero él no se mostró muy preocupado”.
Tras el secuestro, Mendoza recordó que su padre, tras regresar a casa, por ese día había salido temprano, en el lugar del hecho, frente a su casa, se encontró con la policía, el periodista César Rovega, César Rodríguez de la Vega, el coronel Carlos Alberto Mulhall y el ex juez Lona. En esa conversación, el acusado le preguntó a mi papá que información manejaba, pero mi padre respondió no se más que usted”.
Posteriormente, el testigo aseguró que en un careo con el hijo de Ragone, éste confirmó la advertencia hecha por su padre. “Cuando el hijo del ex gobernador vio a mi padre exclamo: si te hubiera dado pelota a vos mi papá estaría vivo”.
