El magistrado con esta indagatoria dio curso al pedido del fiscal Federal Eduardo Villalba y del fiscal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias. La causa es una derivación, de la investigación en la que Reynoso está acusado y llegará a juicio por ser jefe de una organización ilícita que favorecía a imputados por narcotráfico.
Los fiscales sospechan que el ex magistrado cobró una coima a cambio de otorgar la libertad al imputado que en realidad estaba prófugo. El beneficiado, Delfín Castedo, era intensamente buscado por diferentes tribunales -incluso, un homicidio- y nunca se presentó a declarar, aunque gracias al documento, confeccionado por Reynoso, obtuvo la eximición de prisión.
El descubrimiento de la maniobra se realizó mediante un peritaje de las firmas del acta de indagatoria, que determinó que la rúbrica del imputado, el ahora detenido Delfín Castedo, era falsa. El hecho también fue imputado por Villalba e Iglesias a la secretaria de Reynoso, Romina Reynoso Sosa, imputada de haber dado fe de la presencia de Castedo durante el acto de defensa inventado. También, está imputado el defensor de Castedo, quien rubricó el acta en representación de su ausente asistido.
Durante cinco años, el ex juez Federal de Orán omitió llamar a indagatoria al sospechoso. Tras un reclamo del fiscal José Luis Bruno, para que lo citen, en el expediente se constató falsamente que el imputado se presentó de forma espontánea.
El falso acto se había realizado supuestamente el 5 de diciembre de 2013, cuando Castedo se presentó espontáneamente a la declaración indagatoria, negándose a declarar, en un acto del que participaron el juez, la secretaria Reynoso Sosa y su abogado.
En tanto en una nueva ronda de indagatorias en la causa, Delfín Castedo, también será llevado ante el juez Bavio el próximo 23 de noviembre imputado de haber consensuado la maniobra ilícita con el ex juez de Orán.