El hecho se registró el 1 de octubre del año pasado. Un vecino del local de la víctima advirtió que estaba abierto y con las luces encendidas, al entrar al lugar vio sangre en el baño por lo que llamó a la policía. Allí encontraron el cuerpo de Nélida Susana Zerpa que presentaba hematomas y quince heridas de arma blanca en el cuerpo que le provocaron la muerte, procediendo los investigadores a la detención de Luis Rebilla, sospechoso del crimen.
Rebilla había convivido con la víctima durante tres meses hasta que ella dio por terminada la relación de pareja. También señalaron los familiares y amigos de la víctima que desde el día anterior ella no contestaba el teléfono y no llegaba a su casa.
Durante el juicio, la hija de Zerpa contó que en septiembre del año pasado ella se encontraba en Tucumán, y que mantenía contacto con su madre todos los días. El 29 de ese mes no pudo comunicarse con ella, y eso le pareció raro. Se comunicó con amigos y vecinos del local comercial, y todos le dijeron que no la habían visto. También consultó con algunos vecinos de la casa donde vivía su madre, pero no había novedades.
Indicó que su madre le decía que Rebilla la hostigaba constantemente porque ella había decidido terminar la relación. Recordó que una semana antes del hecho la mujer le había contado que salió a comprar y cuando regresó a su casa advirtió que le faltaba la cartera con sus llaves del local. Ante esta situación, se subió a un remis y fue al comercio, donde encontró a su expareja. Le pidió que le devuelva las llaves, tanto del local como de la vivienda, ya que él aún tenía las propias por cuanto habían convivido.
